BBF 2013: RESUMEN

Bueno, pues tras unos días de descanso y de intentar aclarar las ideas, por fin hoy, me he decidido a escribir sobre el festival cervecero al que pudimos asistir este pasado fin de semana. Todavía no he decidido cómo lo voy a enfocar, porque me resulta tremendamente complicado contar todo lo que hicimos sin aburrir en demasía al personal, así que sobre la marcha iré viendo cómo lo hago.
Empiezo por el principio. 9 AM, nos embarcamos, o mejor dicho, nos entrenamos (de tren, no de entrenar) rumbo a la aventura en Barcelona. 4 horas de viaje en un Alvia dan para estudiarte de sobra (otra vez), la lista de cervezas, borrar alguna que no te convencía en la "wishlist", y sumar otras cuantas que se te habían pasado. Trabajo inútil, ya que sabíamos de antemano, por experiencias anteriores, que es imposible probar todo lo que te gustaría, pero como de ilusión también se vive...

Llegamos a Barcelona a la hora de comer, dejamos las maletas en la que iba a ser nuestra morada y centro de operaciones durante todo el fin de semana, y decidimos (ya lo traíamos decidido) que la mejor opción era comer en el Freiburg. Habíamos hablado con Manolo, y nos apetecía saludarle aunque sabíamos que a lo largo de los tres días lo veríamos infinidad de veces. Además, con el día que hacía, no nos apetecía entrar a un lugar cerrado, así que decidimos dejar el festival para un poco más tarde. La ventaja de ir acreditado es que no te tienes que preocupar por las colas...jeje.

Llegamos a L´Hospitalet y allí nos encontramos con la prefiesta. Allí estaba la gente de Naparbier, Antonio Bravo (el de las etiquetas de Naparbier), Sesma Brewing, Tibor Domenech (artífice de Animal, en Madrid)... en fin, que la fiesta ya había comenzado sin nosotros. Nos dispusimos a comer algo rápido, regado con varias Hornbeer, que era uno de los objetivos prioritarios de la visita. Optamos por la caña de una Black Ipa de la cual no recuerdo el nombre, y después fuimos sacando botellas para ir probando. Estábamos 4, así que las botellas volaron sin problema, y tuvimos oportunidad de degustar unas cuantas. Es la ventaja de beerenvangelizar a amigos ajenos a este mundillo, que están dispuestos a probar lo que les saques.

Con la sensación de haber comenzado el fin de semana muy bien, nos dirigimos a la cúpula. Nos sorprendió el espacio, la buena ubicación y la gente que se congregaba ya a esas horas del Viernes. A lo largo de la tarde saludamos a viejos conocidos y amigos, nos presentaron a bastante gente interesante, y brindamos y charlamos durante horas.  Estuvimos toda la tarde hasta que decidimos salir a conocer La Resistencia. Primer error del fin de semana. Estaba hasta la bandera porque presentaban las cervezas de Birrificio del Ducato y nos fuimos a cenar a otra parte. Nuestro periplo cervecero terminaría aquí, ya que lo que vino después, nada tuvo que ver con la cerveza.
El Sábado quisimos aprovecharlo al máximo, así que nos dirigimos hacia Beerstore, una tienda de reciente apertura que nos apetecía conocer. Segundo error. Después de varios cambios de línea por el submundo de Barcelona, llegamos y estaba cerrada. Lógico, presentaban en el festival el libro que han sacado sobre cervezas catalanas, y lo peor de todo, es que lo sabíamos... Así que, con la sensación de que la resaca había hecho estragos en nuestros cuerpos y mentes, decidimos ir a nuestro segundo objetivo. Rosses i Torrades. Sobre el mapa, la distancia no era mucha, así que decidimos que ya que hacía sol (astro que llevamos sin ver en Pamplona más de 1 mes...) lo mejor era despejarnos un poco con un buen paseo. Tercer error. En Barcelona las distancias son mayores que lo que parecen en el mapa.

Después de recorrer la calle Concell de Cents desde el número quinientos sesenta y pico, hasta el ciento noventa, por fin llegamos a nuestro destino. Echamos un vistazo a la tienda, al gran surtido de cervezas que tiene y nos refrescamos el gaznate con un par de cervezas, que el cuerpo ya pedía un poco de líquido elemento. Nos decantamos por una Dougall´s IPA y una Fort Ipa. La primera, espectacular, de la segunda esperábamos más, sobre todo, después de haber probado su Oatmeal Stout. Charlamos un rato con el artista que dirige el local , y marchamos a comer, antes de volver al recinto del festival.
Hacia las 18:00 llegamos una vez más a la cúpula. La cola, ahora sí, empezaba a ser importante. Entramos y nos dirigimos directamente y sin perder tiempo a la "cata de quesos y cervezas". En otro post independiente comentaré las actividades a las que asistimos, ya que merecen, todas ellas, para bien y para mal, mención a parte. Seguido haríamos la Freakata, y aún nos quedarían ganas para comer algo y seguir bebiendo hasta que nos echaron, literalmente, del recinto.

El Domingo, nos habíamos apuntado a la presentación del libro de los chicos del Racó D´en Cesc, a las 11 de la mañana. No era la mejor hora, pero había que asistir, así que hicimos un esfuerzo y allí que nos plantamos antes incluso de que la campana diera comienzo al último día de festival. Tras la degustación y un par de cervezas, nos dirigimos hacia El Mosquito, un bar que conocimos el año pasado y que nos apetecía volver a visitar. Comer buena comida asiática con Edgard de Agullons y 4 Maltes de Clandestines, las dos en Hand Pump, no se hace todos los días... terminamos de comer, y sin perder ni un solo minuto nos dirigimos por última vez al recinto de la plaza Espanya. Quedaban pocas horas de festival y mucha tarea por hacer. A lo largo de toda la tarde fuimos probando diferentes cervezas y conociendo y saludando a más gente, hasta que, a las 21 horas, dimos por terminado nuestro fin de semana cervecero, o no, ya que antes de ir para casa, nos paramos a cenar en el George & Dragon, un garito espectacular en lo que a grifos se refiere, aunque tampoco sepan muy bien ni lo que tienen pinchado, pero que hay que andar con cuidado con lo que se pide para comer, ya que tiene precios prohibitivos en lo que a materia sólida se refiere. No entiendo muy bien cómo se puede cobrar 5 euros por una pinta de Brewfist, a la vez que cobras casi 10 por una hamburguesa que tampoco era nada del otro mundo. En fin, paradojas de estar muy bien posicionado y querer llegar a todos los públicos...supongo.

Y así termina nuestro resumen del periplo cervecero. Os dejo la lista de cervezas que pudimos probar (probamos muchas más pero no hubo tiempo ni mente para apuntarlas) de las que llevábamos como imperdibles, aunque seguramente, nos perdimos más de una y de dos que merecían la pena, pero que por falta de tiempo, y porque no coincidieron en las pizarras el tiempo que estuvimos, no pudimos degustar. En fin, otra vez será...
Ahora sí, la lista:
- Hops & Hopes
- Nomada Crianza
- BFM Abbaye de St Bon-Chien
- Hornbeer Caribbean Rum Stout
- Agullons Verita Iné
- Naparbier Llúpol
- Pannepot 2009
- Kocour Ipa Samuraj
- Left Hand 400 Pound Monkey
- Kernel Stella Topaz Zeus
- Cantillon St Lamvinus
- Alvinne Malaga Reserva
- Agullons Setembre
- Hornbeer Hop Horn
- Guineu Rocaters Barricada
- Holz Tripados
- Steve´s Barcelona Ordinary Bitter
- Cantillon Vigneronne
- Mikkeller Hop Bomb Challenger
- Pirata BlackBlock
- Cantillon Gueuze
- To Ol Or-Val
- Brevnov Imperial Pilsner
- De Dochter Van De Korenaar L´Enfant Terrible
- Brewdog Cocoa Psycho
- Magic Rock Cannonball
- Marina Black Festival
- Moor Hoppiness
- Hof Ten Dormaal Armagnac

Y hasta aquí, el resumen. En próximos días os contaremos cómo fueron las actividades paralelas y las sensaciones y conclusiones que nos ha dejado el festival barcelonés. Espero no haberos aburrido tanto como para que no leais los siguientes posts...