miércoles, 21 de marzo de 2012

BBF 2012: DOMINGO.

El Domingo nos levantamos todo lo pronto que pudimos, que fue menos de lo que nos hubiera gustado, y nos dirigimos hacia nuestro objetivo; el claustro. Llegamos hacia las 12:30, y conforme nos hacíamos a la idea de la cola, decidimos cambiar nuestro plan sobre la marcha. Comeríamos pronto y volveríamos al recinto lo antes posible para pasar el mayor rato posible entre esas 4 paredes que llevaban todo el fin de semana resistiéndose. El día anterior nos habíamos topado por casualidad con el Cat Bar, una cervecería que aparecía en las últimas páginas de la guía y que tenía buena pinta. Nuestra sorpresa fue que más que un bar era un mercadillo de ropa...

Superada nuestra sorpresa, sin entender muy bien qué pasaba allí, decidimos entrar a echar una cerveza y decidir qué hacíamos, ya que comer, allí, no íbamos a comer... Pedimos una Punk IPA de barril y una Ausesken de botella, y las bebimos tranquilamente mientras la gente se paraba, entraba, miraba ropa, subía a probarse, bajaba y compraba... Es una sensación demasiado extraña la de estar bebiendo cervezas en una tienda-bar. Eso sí, para ser una cosa tan rara, la selección de cerveza no era nada, nada mala.


Salimos del local con la idea clara. Repetiríamos en una hamburguesería que se llama el Kiosko, y que habíamos estado el Viernes. No hay cerveza buena, pero las hamburguesas estaban de muerte. Segundo chasco del día; Había casi más cola que en el BBF, y como solo estábamos dispuestos a hacer cola para beber cerveza, decidimos buscar otro sitio por allí. A la vuelta de la esquina nos encontramos esto:


Entramos, pedimos una hamburguesa y un perrito caliente que nos comimos en la barra, ya que el comedor estaba lleno (¿En Barcelona los Domingos todo está a reventar?), pedimos la cuenta y la sorpresa fue mayúscula. 12€ la hamburguesa, 8€ un operrito caliente de mierda, y 2€ por cuatro aceitunas gordas que nos sacaron de aperitivo mientras esperábamos, y que no habíamos pedido. Pagamos y nos fuimos, no sin antes sacar esta foto de más arriba, para que cuando paséis por delante, salgáis corriendo de este concepto de hostelería que no llego a comprender. Si alguien puede justificar los precios que se cobran en este sitio, por favor que lo haga, porque hoy por hoy, me siento estúpido de haber entrado a comer aquí...
Olvidado este pequeño desliz y con la tripa más o menos llena, nos dirigimos al Convent, dispuestos a hacer cola y esperar lo que hiciera falta para entrar. Tuvimos suerte y la cosa fue rápida, así que fuimos directos a la barra y pedimos unas Tilquin Gueuze para empezar. En esto estábamos cuando un viejo conocido, Álvaro nos invitó a sentarnos en una mesa con él y con su amigo Raúl, de Bevirra, con quienes estaríamos hasta el final de la noche.

Con esta bonita estampa que aquí os dejo, fueron pasando las horas entre risas, entrevistas para la televisión¡! y cervezas como Mikkeller Black Hole White Wine, Freigeist Abraxxxas, Emelisse IRS Sorachi Ace, Marble Decadence, Nogne Imperial Stout, Rogue Brutal IPA y Nogne Kollaborator.
Para cuando nos dimos cuenta, ya casi no quedaba nadie, ni nada, podéis ver la desoladora estampa que presentaba la barra a las 20:00 horas, momento en el que solo quedábamos los incondicionales y los que no habíamos podido disfrutar del todo hasta ese Domingo. Bueno, también había caras conocidas a las que pudimos saludar como Susana y María del 2d2, y Guillem de Homo Sibaris, que también estaban aprovechando esos últimos momentos.


Viendo que empezaban a recoger y limpiar, decidí que era el momento de sacar las fotos que ningún otro blog sacaría, y de paso felicitar a Mikel Rius y compañía por todo lo que habían conseguido ese fin de semana. Esta era la perspectiva desde el otro lado de la barra...


El resultado de la batalla de los 3 días...


Y la última foto que saqué antes de salir por la puerta en contra de mi voluntad, ya que me hubiera quedado otros 4 días más.

Con esto termino nuestro periplo por el BBF, la siguiente nentrada la dedicaré a hacer una reflexión del festival, de las cervezas, y del fin de semana en general.

martes, 20 de marzo de 2012

BBF 2012: SÁBADO.

La jornada del Viernes fue dura, y la del Sábado prometía, así que nos levantamos, y previo paso por la cafetería a poner una pequeña base en el estómago, nos fuimos al Convent de San Agustí a "echar un par de potes" antes de comer.
Era ya casi hora de comer, y la cosa estaba relativamente tranquila, así que, entramos sin problema. La sensación fue de que nada había cambiado; a primera vista, ¡ seguían las mismas caras! Por allí estaba Steve Huxley (creo que no salió del recinto en todo el fin de semana , más que para comer el Sábado, y lo digo porque estaba en la mesa de al lado...), Carlos, de Agullons (otro que creo que tampoco salió...), Juan y Josu de Naparbier, Ramón de Cervezalandia, Sami de Humala, los caçador de cerveses/beer hunters (los conocimos el día anterior, un saludo desde aquí,chicos), y otras muchas caras conocidas del mundillo que no tuvimos tiempo/ocasión de saludar.
El caso es que nos dirtigimos a la barra, pedimos unas Blendead, de Javier Aldea, a modo de aperitivo, y después la BBF Hops & hopes, la Espiga Bruna y la Almogaver Clasica. Decidimos ir a comer y volver por la tarde pronto, craso error del que nos daríamos cuenta demasiado tarde...


Nos acercamos al MOSQUITO, un curioso concepto de tapas y comida china de calidad, acompañado de buena cerveza artesanal. Mientras esperábamos a un amigo, nos decidimos por una Pale Ale de Agullons de bomba de mano, acompañada de unos Dumplings (creo que se escribe así) de verdura y carne.


Satisfechos con el aperitivo, buscamos cerca de allí un sitio para comer algo rápido y volver cuanto antes al recinto de la feria. Cosa que hicimos hacia las 17:00 horas. Cuando vimos la cola que había para entrar, nos dimos cuenta de que nuestro periplo por el BBF se había terminado por ese día. Sobre la marcha, decidimos hacer una ruta por las cervecerías que no conocíamos y que llevaban demasiado tiempo en nuestras agendas. Gran acierto por nuestra parte, ya que luego nos enteramos de que hubo gente en la cola durante más de 2 horas, y las puertas se llegaron a cerrar en momentos puntuales.
Echamos un vistazo a las últimas hojas de la guía del festival (gran idea y acierto por parte de la organización) y nos dirigimos al HOMO SIBARIS.




Espectacular la selección de cervezas, y el lugar en general. Empezamos por unas Cantillon Gueuze de grifo, a las que seguirían la Marina Grim North, Bleder Cova de Drac, Popaire Tramuntana y Blandae Doble.


Nos hubiéramos quedado más, pero la ruta tenía que proseguir, así que, nos acercamos hasta la Cervecería JAZZ, mítica donde las haya.


La selección de botellas no era nada del otro mundo, pero en barril disponían de Mikkeller Green Gold en bomba de mano, así que la elección fue fácil. También tenían Dougall´s 942 con el mismo sistema, pero no tuvimos tiempo de probarla.


El tiempo apremiaba, y quedaba una visita obligada, un bar que no conocíamos y que nos recomendó Ramón cuando estuvimos con él. Cenamos algo rápido por el camino, y nos dirigimos hacia allí. El SF nos esperaba en medio de El Raval. Lo primero que vimos al entrar, fue el jersey de Humala de Sami, y después de saludarle, decidimos echar un vistazo al local. Lo más interesante, sin duda, los grifos. Un cartel nos anunciaba que esa noche íbamos a beber cosas como Spaceman de Brewfist, Sleepover y Texas Ranger de Mikkeller, y alguna cosilla más que mi mente no consigue recordar. Veréis que de este local ya no hay ni fotos, pero no voy a explicar por qué... os lo podéis imaginar...
Las horas pasaron rápido y decidimos volver a casa, ya que el Domingo iba a ser la última oportunidad de pasar el día enclaustrados.

miércoles, 14 de marzo de 2012

BBF 2012: VIERNES

Emprendimos el viaje emocionados, cual niño pequeño que le llevan por primera vez al circo. Iba a ser nuestro primer festival, y todo apuntaba a que iba a ser un gran fin de semana. Y lo fue.
Llegamos a Barcelona el Viernes a la hora de comer. En realidad ya no era hora de comer, pero da igual, puesto que, como pudimos comprobar, en esta ciudad siempre hay un sitio dónde comer sea la hora que sea.
Hacia las 18:00 horas llegamos al recinto. La primera impresión, fue de preocupación. Si a esa hora del Viernes, había semejante cola, ¿qué iba a pasar el sábado?

Por suerte, no tardamos mucho en entrar, la cola todavía se estaba formando, y había bastante gente que entraba y salía. Una vez dentro, la sensación fue de ilusión. Nada más entrar, se respiraba ambiente cervecero, hacía una tarde de ensueño, y el lugar era perfecto para enclaustrarnos, nunca mejor dicho, todo el fin de semana (lamentablemente, luego no sería así...).

Preveíamos que íbamos a gastar bastantes fichas, así que, como tenemos experiencia en eventos con funcionamiento similar, decidimos curarnos en salud, y hacer acopio de monedas, para hacer cola solo en la barra. 36 grifos nos esperaban al otro lado del claustro y un par de paneles nos informaban de todo lo que había para "tastar". Llévabamos la tarea hecha, así que la elección tampoco fue muy difícil. Éramos dos, y la posibilidad de probar cervezas se multiplicaba también por este número, aunque después muchas de ellas las acabaríamos pidiendo a pares.


No voy a comentar las cervezas que bebimos por dos razones. La primera, porque esto sería interminable, y la segunda, sinceramente, porque no conseguiría recordar los matices y peculiaridades de cada una de las cervezas, salvo que las hubiera apuntado, cosa que decidí no hacer para poder disfrutar plenamente de lo que probaba, y de la compañía que teníamos en cada momento. Solo diré que en el rato que estuvimos, probamos: Dalmoru de Agullons, Barleywine de Marble, Juliett de l´Anjub, Edició especial BBF de Guineu, Weer & Wind de De Molen, Rossa de glops, Fear de Brewfist, Xtreem Rosebud de De Eem y Gold de Krut.
Durante toda la tarde, el panorama que presentaba el claustro fue espectacular. Hubo momentos en los que, para mi gusto, sobraba gente, cosa que se solucionó en días posteriores controlando mejor el aforo del recinto.


No hubo tiempo para más, pero el cuerpo sí que lo pedía, así que decidimos coger el metro y apostar seguro. Llegamos a 2d2dspuma justo a la hora de cenar, así que pedimos algo sólido para llenar el estómago y decidimos ir probando todo lo que había de Zulogaarden, cervezas que llevábamos tiempo detrás, pero que no habíamos tenido ocasión de probar.


Empezamos por la Sang de Gossa;

Seguimos con Norai y Vibria;


Mientras dábamos buena cuenta de estas dos últimas, apareció susana con una botellita de la Viernes 13, cerveza que se presentaría y pincharía al día siguiente en el festival. Seguimos con la Arruganukas;

Y después de todo esto, solo había un final posible: 1000 IBU Ultramar de Mikkeller;

Después de este empacho de lúpulo, y con la cabeza ya en el día siguiente, decidimos retirarnos antes de que fuera demasiado tarde para nuestras papilas gustativas, a estas horas ya destrozadas...

jueves, 1 de marzo de 2012

PRESENTACIÓN NAPARBIER BLACK IPA

La micro pamplonica está de enhorabuena. En sus fermentadores se está terminando de fraguar lo que será su última creación, la NAPARBIER BLACK IPA. A diferencia de otras Black Ipa en las que los sabores y aromas torrefactos hacen que parezcan más una imperial Stout que una ipa en sí, en este caso, según sus creadores, podremos disfrutar de una ipa al uso, solo que de color oscuro.
Para la presentación mundial de esta nueva cerveza, han elegido la Cervecería MANNEKEN BEER, en la que se pinchará en uno de sus grifos rotatorios la Black Ipa, el Jueves 8 de Marzo, a partir de las 19:00 horas. Por la cervecería andarán los miembros de Naparbier, explicando, charlando y contestando a todo el que quiera saber algo más de esta nueva cerveza. Además, se podrán degustar en botella el resto de creaciones de la micro, ya que recientemente se ha incluído toda la gama (Pils, Dunkel y Amber Ale) en la carta fija de la cervecería.
Una buena oportunidad para conocer una pequeña parte del panorama cervecero navarro.