Hace tiempo que no dispongo del tiempo suficiente para actualizar tanto como me gustaría este blog. Empecé un proyecto titánico, como alguien lo bautizó en su día, el de juntar en un sólo mapa las mejores cervecerías del país, teniendo sólo en cuenta las cartas de cervezas y sus grifos, olvidando quiénes son sus dueños, sus objetivos y sus ideas. Pedí la colaboración ciudadana, que aunque escasa, ha llegado, y gracias a todos los que os habéis molestado en escribirme, hemos descubierto alguna cervecería más de las que se mueven por la red. Hoy, aunque hace casi un mes que no escribía, me decidí a subir al mapa alguna cervecería que me ha llegado ultimamente desde Zaragoza, Madrid... pero me he encontrado con que es la entrada número 100, y he querido remarcarlo, porque, aunque actualizo cada bastante tiempo, hay bastantes seguidores que siguen visitándome día a día, con la ilusión de encontrar una nueva cervecería en algún punto del mapa. A todos ellos, doy las gracias por seguir ahí, y espero que sigáis mandando cervecerías interesantes, para que, poco a poco, vayamos configurando el mapa de cervecerías más completo de España.
Sigo también con mi colección virtual de cervezas, las cuales no me da tiempo ni de fotografiar. Se me van acumulando ya más de 100 (y diría que más de 200), en unas cajas, a la espera de encontrar un poco de tiempo para hacerles la ficha y unirlas a las demás cervezas que he ido probando a lo largo de estos años. El problema es que pruebo demasiadas cervezas, como para poder llevar la colección medianamente al día.
Mi vida es un estrés cervecero, yo lo he elegido así, y espero seguir mucho tiempo, ganándome la vida alrededor de este maravilloso gran mundo, cada vez menos desconocido.