viernes, 20 de enero de 2017

ABSORCIONES, FUSIONES, ACCIONARIADOS Y EL RUMBO DEL MERCADO

El año en el sector craft ha empezado movidito... La pasada semana se conocía la compra de la cervecera madrileña La Virgen por parte de Ab Inbev, el gigante cervecero mundial. Esta misma semana conocíamos que Molson Coors, el tercer grupo cervecero del mundo, entraba a formar parte del accionariado de la toledana Cervezas Sagra. Movimientos que a quien más, quien menos, sorprenden, y mucho. De hecho, a mi, me sorprende infinitamente, ya que no consigo entender del todo los objetivos de estas compras, fusiones y entradas en accionariados. Dejaremos a un lado la lógica de la empresa comprada o participada, ya que partimos de la base de que estas empresas se crearon con el objetivo de ganar dinero y de crecer todo lo posible, así que, lógicamente, con una de estas fusiones, han conseguido en parte su objetivo principal.
Lo que me sorprende realmente es el interés de éstas gigantes cerveceras por marcas tan pequeñas y con tan escasa presencia en el mercado nacional. Sí, tanto la una como la otra están dentro del grupo de cerveceras craft más grandes del país, pero aún así, su presencia en el mercado es residual. Tanto Sagra como La Virgen son marcas que han apostado desde un principio por la distribución a gran escala, entrando en supermercados a nivel nacional, pero también dejando de lado los círculos más especializados. De hecho, en bares y tiendas especializadas, rara vez veremos estas marcas a la venta, por lo menos fuera de la capital. Quizás sea esto lo que buscan las grandes distribuidoras, marcas que tengan un claro afán de crecer, y por qué no, también una línea de cervezas que no sean muy agresivas. Las dos son marcas que se han alejado de la moda de la lupulización extrema, las imperial stout potentes, o los estilos menos comunes. En los dos casos, sus cervezas van dirigidas a un público más general, y seguramente esta sea la razón por la que, como comentaba anteriormente, rara vez se ven en el círculo especializado del sector.
La cuestión sigue siendo saber cuál es el objetivo de estas grandes empresas, ya que, aunque a priori parece que su función es la de abrirles mercado, lo veo complicado, sobre todo en el caso de La Virgen. La imagen de Sagra está menos arraigada y le veo más salida a nivel nacional, pero sinceramente, La Virgen tiene una imagen tan de Madrid, que veo difícil su comercialización masiva fuera de allí... También puede ser que lo que busque Ab Inbev sea una marca con un claro carácter español para utilizarla como símbolo de país fuera de él, no lo sé, pero no lo veo claro tampoco. ¿Imagináis a un británico pidiendo una "Jamonerrua"?...
Uno de los pensamientos que me han venido a la mente viendo estos movimientos y analizando la situación, es la importancia de conocer un mercado. Si echamos la vista atrás y recordamos la entrada del grupo Mahou-San Miguel en Nómada, recordaremos que en aquel momento se dijo exactamente lo mismo que en el caso de Sagra con la entrada de Molson Coors en su accionariado: Que si es una inyección económica para mejorar instalaciones, que si la marca va a seguir siendo la misma haciendo las mismas cervezas, que si las decisiones las siguen tomando los mismos... A día de hoy, podríamos decir que en el caso de Nómada, en muchos sentidos, se han cumplido las promesas. Nómada sigue siendo Nómada, por lo menos de cara a la galería. Al frente siguen estando sus dos creadores. Nómada sigue haciendo cervezas extremas, igual no tanto, pero se salen de la línea comercial de un gran grupo. Y efectivamente, Nómada está aprovechando los recursos que le han prestado, tanto en el tema de instalaciones, como de distribución. La pregunta ahora es, ¿Conseguirá Sagra aprovechar la oportunidad, o se la acabará comiendo el gigante y acabará desapareciendo? El tiempo lo dirá.
Por último, y una de las cosas que más preocupan, es la repercusión que estas acciones tienen en el sector. Hay quien dice que estamos volviendo atrás, que está pasando lo mismo que hace años cuando las grandes cerveceras fueron absorbiendo a las pequeñas para repartirse el pastel entre unas pocas. Yo creo que no, los tiempos han cambiado mucho y la cerveza también. El movimiento craft es imparable, por mucho que las cerveceras grandes compren a las craft más importantes, siempre habrá otra que coja el testigo y ocupe su espacio en el mercado más especializado, que, por suerte, cada vez es mayor. Desde luego, si el objetivo de estos movimientos es acabar con las cerveceras craft que poco a poco van ganando cuota de mercado, creo que se están equivocando. Si por contra, su objetivo es entrar en el mercado craft con estas marcas, creo que se están equivocando también. Así que, después de toda esta parrafada, sigo en las mismas, sigo sin comprender estos movimientos ni los objetivos que tienen con ellos las grandes distribuidoras mundiales. Supongo que el tiempo colocará a cada cual en su lugar, y será entonces cuando veamos si acertaron o se equivocaron al comprar estas marcas y no otras...