Como cada año, con la excusa del Barcelona Beer Festival, aprovechamos para dar una vuelta por la ciudad y tomar el pulso a la hostelería especializada que crece al mismo ritmo o más rápido que la propia cerveza craft. Aunque siempre intentamos visitar el máximo de locales posible, la falta de tiempo suele hacer que nuestra ruta sea más corta de lo que nos gustaría, y todos los años se queda algún bar en el tintero, eso sí, bien apuntado para la visita indispensable del año que viene. Para este año había varios locales que queríamos visitar sí o sí. Las opiniones que vamos leyendo y las fotos que vamos viendo a lo largo del año hacen que nuestros dientes vayan creciendo y en la lista de imprescindibles marquemos en rojo el nombre de algunos nuevos templos cerveceros que adornan las calles de la ciudad condal. Así pues, con la agenda en una mano, el gps en la otra y el billete de metro entre los dientes, nos dispusimos a darnos una vuelta por el paraíso cervecero llamado Barcelona.
A lo largo de los tres días pudimos visitar nuevos locales y viejos ya conocidos en años anteriores, qué le vamos a hacer, somos débiles ya que habiendo nuevos por conocer, acabamos repitiendo los que conocemos y nos gustan, pero si nos gustan y repetimos, por algo será ¿no? Aquí os dejo las sensaciones, puntos positivos y negativos y las cervezas que disfrutamos en cada uno de ellos:
RACÓ D´EN CESC (C/Diputació 201): Ya visitamos este restaurante hace un par de años, y la experiencia nos gustó tanto, que volvimos a repetir el menú especial que tienen maridado con cerveza. Que su sumiller, Edgar Tello, te vaya explicando cada plato que comes y el por qué de los maridajes, es algo que merece un post a parte, que publicaré en cuanto pueda.
BIERCAB (C/Muntaner 55): Una apuesta segura. Visita obligada para todo cervecero que pase por Barcelona. Su fama se la ha ganado a pulso y a base de grifos y barriles exclusivos. Si el resto del año sus pizarras son apetecibles, este fin de semana en concreto, se convierten en un espectáculo visual y sensorial. Lo visitamos Viernes y sábado. Ambientazo y lleno total los dos días. ¿Las cervezas? Pues con este listado que probamos os lo digo todo: Firestone Double Jack, Prairie Bomb!, Omnipollo Agamemnon Bourbon, BFM Abbaye de Saint Bon-Chien, Firestone Wookey Jack, Loverbeer Madamin... Una pizarra irrepetible que nos hizo plantearnos un motín.
ABIRRADERO (C/Vila i Vilá 77): Habíamos oído hablar mucho sobre este local de reciente apertura. Sus 40 grifos bien merecían una oportunidad, y el ser la sede del Instituto de la Cerveza Artesana (ICA), le dan un enfoque diferente que no nos queríamos perder. Estuvimos comiendo el Sábado, unas hamburguesas y un picoteo correctos que acompañan bien a la variedad de cervezas que tenían pinchadas. Probamos varias, entre ellas la Arcano, una marzen, Fakeneken, una quadrupel con cereza negra y la Mad Brewing Quad con higos y vainilla. Nos parecieron cervezas correctas, y alguna de ellas nos sorprendió gratamente. Una pena no vivir más cerca para poder ir a menudo.
MIKKELLER BAR (C/Carrer de Valencia 202): Teníamos ganas de conocer este local del que también habíamos leído mucho, tanto bueno, como malo. Como hay mucho seguidor, pero también detractor de Mikkeller, queríamos verlo con nuestros propios ojos, así que hacia allí nos dirigimos. Una pizarra con una buena selección de grifos nos dio la bienvenida a un local que ya de entrada nos resultó frío. No sé, le faltaba algo. Pedimos nuestras cañas, una california rare y una mexas ranger y salimos a la zona de la entrada porque el ambiente, o más concretamente la falta de éste, no invitaba a permanecer en el interior. Los precios tampoco ayudaron. Por un rato sentimos que viajábamos a otro país, a otra cultura, con su silencio, y sobre todo, SUS PRECIOS. Una decepción y una pena, porque podría ser una buena oportunidad de disfrutar de las buenas cervezas que hace Mikkeller, sin tener que ir hasta Copenhage.
NAPAR BCN (C/Diputació 223): Abierto hacía solo un par de semanas, era una de las visitas que más ilusión nos hacía. Las fotos que habíamos visto eran espectaculares y prometía ser un local increíble. La verdad es que el local no defrauda en absoluto. Grande, espacioso, con todo lujo de detalle, con la maquinaria de elaboración a la vista. Impresionante, tanto que hasta casi intimida el entrar allí y estar dentro. Las prisas por abrir hicieron que solo tuvieran seis grifos en marcha y ninguna de las cervezas estaba elaborada en el propio local. Como por suerte conocemos de sobra toda la gama de Naparbier, echamos la cañita de cortesía y nos fuimos hacia el siguiente objetivo.
BREWDOG BAR (C/Casanova 69): Le quisimos dar una segunda oportunidad, ya que el año pasado estuvimos un poco de pasada. El local es grande, pero la verdad es que invita a quedarse. Quizás sus pizarras se queden un poco cortas, ya que muchas son cervezas propias de la marca escocesa (lógico)excesivamente conocidas ya a estas alturas, aunque, por suerte, con una calidad contrastada que es un seguro de vida. Aprovechamos para cenar algo de su carta de bocadillos y hamburguesas y para probar alguna cosita que encontramos en sus grifos: Jack Hammer y Albino Squid Assassin de Brewdog, Coffee Milk Stout de Stone y Dry Hopped Tripel de Cameron´s. El bar estaba lleno, pero estuvimos muy agusto la verdad.
GARAGE BEER CO (Consell de Cent 261): La noche iba terminando y antes de acabarla en Biercab como el día anterior decidimos pasar por Garage. Ya lo conocíamos de la visita del año pasado, y ya que nos gustó y que había una buena fiesta montada con los chicos de La Quince, Dougall´s, Brewski y alguno más, aprovechamos para pasar a probar alguna cosilla de sus grifos. Con el bar hasta la bandera y una buena fiesta montada, disfrutamos de unas cañas de And then Some de Garage y Stillwater, The Merman, una sour ipa de Brewski con Siren, Ever glow de Dry & Bitter y la nueva Ipa 6 de Dougall´s. El resto del año no sé cómo estará este brewpub, pero desde luego, el fin de semana del BBF es visita obligada viendo las que montan todos los años...
BLACKLAB (Plaça pau Vila 1-5): Después de la desafortunada experiencia del año pasado en este local, decidimos darle una segunda oportunidad, y decidimos comer allí el Domingo. Fuimos andando desde el Museu Maritim para despejar la cabeza después de dos días muy intensos. El enclave en el que está ubicado el brewpub es espectacular. En verano su terraza tiene que ser como para sentarte a media tarde y no levantarte hasta después de cenar. Esta vez el trato fue amable y la comida correcta y a tiempo. Sus cervezas, más que correctas, probamos la 1480 y Punto de Rocío, y salimos con la sensación de que habíamos acertado dándole esta segunda oportunidad. Una buena opción a tener en cuenta para otros años
KAELDERKOLD (C/Cardenal Casañas 7): Aprovechando que nos venía de camino, antes de emprender la vuelta a casa, decidimos pasar por este pequeño local situado en la parte de atrás de las ramblas. Aunque no es muy conocido, sus pizarras bien merecen una visita y sus cervezas dispensadas a diferentes temperaturas según el estilo también. Pudimos probar la Moor stout y la colaboración de Guineu y Moor, Juicy Jones. Un local agradable y curioso en el que pasar un rato si estamos cerca de las ramblas.
Y hasta aquí el periplo por las cervecerías especializadas de este año. Aún han quedado bares en el tintero que hemos dejado subrayados en la agenda para el año que viene. Una vez más, nos queda la sensación de que Barcelona va diez años por delante del resto del país en todo lo que rodea a la cerveza craft...
BUENAS VISITAS, SEGURO QUE VOSOTROS ERAIS ALGUNO DE LOS QUE LLENABA A REBOSAR EL BIERCAB IMPIDIENDOME ENTRAR ¡¡CABRONIDOS!! JEJEJEJE. UN PLACER COMPARTIR CON VOSOTROS UNAS BIRRAS Y UNOS PLATOS. ¡SALUDOS GUAPOS!
ResponderEliminarPD- YO NO TOMÉ NI LA CAÑITA DE RIGOR, ESO FUÉ UNA VUELTA AL RUEDO FULGURANTE JEJEJE.