El pasado Jueves, día 6 de Noviembre, se celebró a lo largo y ancho de este mundo, el International Stout Day, un día fijado en el calendario en el que las protagonistas son las cervezas negras, y más particularmente esos estilos que tanto nos gustan, como son las Stouts, Imperial Stouts y todas las variantes que se nos puedan ocurrir.
Como no podía ser de otra manera, desde la blogosfera cervecera, esta vez desde el blog de Teddy Beer (más conocido como José Benedicto, o viceversa...) se nos conminó a realizar una pequeña entrada contando nuestra elección para la celebración de este día tan señalado.
Vamos a ello. Esta vez no teníamos nada guardado en la recámara, así que tuve que elegir entre el elenco de Stouts e Imperial Stouts que tenemos en la nevera del bar. Tras una rápida ojeada, me decidí por una de las últimas cervezas que habían llegado hasta nuestras manos, y para la que todavía no había encontrado una ocasión adecuada. Así pues, abrechapas en mano, le eché un vistazo rápido a las características que Mikkeller nos ha querido desvelar en la etiqueta de este auténtico cervezón. Según pone en la etiqueta, tiene 12,12% vol, un dato curioso y una exactitud extrema que me hace sospechar sobre su veracidad, pero lo dejaremos aquí, ya que este no es el tema...
Al lío. Después de elegir una copa adecuada, en este caso esa copa perfecta tipo cognac que De Molen tiene para sus petróleos, nada más verter la cerveza, ya me di cuenta de que esta cerveza no era como las demás. La viscosidad ya delataba que en boca iba a tener una textura aceitosa, con mucho cuerpo, y el aroma que emanaba de la copa, ya me decía que los torrefactos iban a estar muy pero que muy presentes. Y efectivamente, en cuanto la probé vi que mis sospechas eran fundadas. La verdad es que es una de las cervezas más densas que he probado desde hace mucho tiempo, y la mancha marronácea que va dejando en la copa según la bebes es impresionante. Mentiría si no dijera que estamos ante una de las Stouts más salvajes que he bebido, tanto, que en realidad fue demasiado para mí en ese momento. Seguramente no era el momento más adecuado de beberla, y probablemente ese fue el motivo por el que se me hizo tan cuesta arriba la segunda mitad de la cerveza. Si en vez de terminando de currar, me la hubiera bebido sentado en el sofá viendo la tele, sin prisa por terminarla, probablemente estaríamos hablando de una de las mejores Imperial Stouts que he tenido la oportunidad de probar, pero me temo que esta prueba la tendré que hacer más adelante. Así que, resumiendo, diré que es una cerveza espectacular, densa, torrefacta y licorosa, pero solo para paladares muy pero que muy entrenados en estas lides...
El Viernes por la noche, viendo que mi cerveza "oficial" del International Stout Day me había dejado un poco a medias, decidí ampliar la celebración con una cerveza, en este caso, de manufactura nacional. Me fui a lo seguro. No quería más sorpresas por este año, así que tiré de una cerveza que tenía ganas de probar en su versión de 2014, ya que la del 2013 me dejó boquiabierto. La Vanilla Black Velvet es una colaboración entre La Quince y Guineu, y se trata de una Imperial Stout magnífica que todo amante del chocolate debería probar. Y digo esto porque la cerveza es chocolate puro, además de tener toques a vainilla y algo de torrefacto, como no podía ser de otra manera. Ésta sí que me dejó un buen sabor de boca, y nunca mejor dicho, y si os digo la verdad, me hubiera bebido otra seguida, si no se me hubiera ocurrido dejarla para guarda, ya que creo que esta cerveza dentro de unos meses, puede ser sencillamente espectacular.
Y hasta aquí la celebración de este oscuro día. Igual guardo la cerveza un año y el que viene lo celebro con la misma, y si sale, con la versión de 2015...
He probado ambas, aunque ediciones anteriores, la Vanilla anterior y la George con la etiqueta primigenia y me gustaron mucho ambas... Buen festín te diste! Saludos Iker!
ResponderEliminarYo también he probado ambas y las dos geniales, la George es un cervezón! y la Vanilla Black Velvet de lo mejor del panorama nacional.
ResponderEliminarSaludos Iker!
Buen balance, por lo que leo :-). No he probado la George, pero en el caso de la VBV hemos coincidido para la celebración del Stout Day, jaja. Cervezón en toda regla. Un abrazo Iker.
ResponderEliminarElegir una IStout de Mikkeller es apostar a lo seguro, esta no la he probado. La Vanilla Black Velvet la he probado sólo una vez y no me convenció del todo. Vistos los comentarios está claro que tengo que volverla a probar.
ResponderEliminarUn saludo y gracias por tu participación