lunes, 24 de agosto de 2009

ALGO SE MUEVE EN BARCELONA (VI)

Nos dirigimos a pie para hacer tiempo hasta la calle Gignás 25, la cual nos costó un buen rato encontrar, ya que en el mapa que llevábamos no aparecía, y nos enteramos después de que cae justo al lado de correos, lugar por el que podríamos haber preguntado y que conoce todo el mundo... En fin, llegamos después de recorrer medio barrio gótico a nuestro destino: LA CERVETECA, y como no hay mal que por bien no venga, la sed se había acentuado tanto, que fuimos directos a la barra, antes de pararnos a curiosear por la variada oferta cervecera que se abría ante nosotros. Nos atendió Steve Huxley, conocido cervecero que incluso en tiempos escribió un libro que, todavía hoy, sigue siendo culto entre los elaboradores de cerveza. Ese día estaban pinchando varios barriles, cuando menos curiosos, nos decantamos por la Cantillon Vignerone, y bien que acertamos, porque gracias a su acidez y frescura, nos refrescó al momento. Mientras la bebíamos, nos entretuvimos mirando las estanterías, en las que no hay una variedad tan grande como en otras tiendas, pero sí que se encuentran cervezas que es difícil, o casi impòsible encontrar en otros sitios. Desde la última vez que estuve, parece que se han especializado en Cantillon, ya que había botellas de 75cl de esta fábrica por todas partes.
Descubrimos cervezas de esta fábrica que ni conocíamos. Nos decidimos a probar otra caña que nos había llamado la atención, por ser otra de las que no conocíamos: AGULLONS BRUNO PALE. Cerveza artesana catalana de una de las micros que mejor oímos hablar, y bien es cierto que la cerveza estaba deliciosa. Una tostada poco alcohólica que pese a que ya no teníamos sed, entró como nada, dejándonos la sensación de que habíamos acertado de pleno al realizar este viaje, en el cual uno de los objetivos, era dar a conocer en nuestra comunidad las cervezas catalanas.
Nos sentamos en el recoveco que hay al fondo del local y ojeamos el libro de Steve. Un libro tan técnico, que no entendimos nada y decidimos que ese no era el momento de adentrarnos en el profundo mundo de la química...
Nos hubiéramos quedado un rato más probando alguna otra Cantillon, pero el tiempo es oro, y aún nos teníamos que desplazar hasta el último templo del día. Salimos en busca del metro para llegar hasta...





2 comentarios:

  1. Notable lugar. me gustó muchísimo...sobre todo porque se puede conversar con gente que sabe, y uno sale habiendo aprendido más que alguna cosa.

    Salú!

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  2. La pena es que el servicio no sea todo lo bueno que cabría desear. De todas formas, un buen sitio para descubrir cervezas nuevas y gente que sabe del tema.

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