martes, 1 de noviembre de 2011

MAPA DE CERVECERÍAS


CERVECERÍA LÚPULO (TOLEDO)
Felipe nos envía las referencias de una cervecería que podemos encontrar en Toledo. Se trata de la cervecería Lúpulo, en la calle Travesía Aljibillo, 4. Según nos comenta, en ella podemos encontrar seis barriles fijos, como son Kwak, Schneider weisse, Krombacher Pils, Schlösser Alt, Guinness y Domus Regia. Sorprende la variedad de estilos y marcas que normalmente no se encuentran en barril. En botella, nos cuenta que podemos encontrar un amplio surtido de cervezas belgas, y también unas cuantas artesanas de la zona, como la Domus (Regia, summa y Aurea), Yria o Cibeles.
Otra cosa que llama la atención es la cocina, destacando platos como codillo, venao, pollo al curry, pucheros, huevos rotos o ensaladas. Todo esto aderezado de buena música y un envidiable ambiente cervecero.
Investigando un poco en su página de Google, podemos ver que hacen catas cerveceras, aunque la verdad es que no hemos podido encontrar información al respecto...
Gracias una vez más por tu colaboración Felipe, nos apuntamos la dirección y en cuanto podamos, pasaremos a hacer una visita a esta cervecería que apunta maneras.
CERVECERÍA LÚPULO
C/Travesía Aljibillo 4
45002 Toledo
Tfno: 925 25 71 36


cerveceriasdeespana map

viernes, 28 de octubre de 2011

VISITA A NAPARBIER

Como muchos de vosotros sabréis, Naparbier es una micro que empezó su andadura en Pamplona hace alrededor de tres años. Pese a tenerla practicamente en la puerta de casa, aún no había tenido la oportunidad de visitar la fábrica, cosa que hicimos ayer. Después de haber coincidido con ellos unas cuantas veces en diferentes situaciones en estos últimos meses, por fin se dio la ansiada oportunidad de visitar la fábrica.
Llegamos al polígono donde están a media mañana, nos costó un poco encontrar la nave, pero por fin encontramos la puerta. Lo primero que nos sorprendió fue ver lo pequeña que es la nave. Habíamos visitado alguna otra micro, también muy pequeña, pero no sé por qué, nos habíamos hecho a la idea de que ésta era más grande. Cuando llegamos, Juan y Txerra estaban embotellando con su embotelladora manual.
En ese momento entendimos por qué le dan más salida a sus cervezas en barril que en botella, ya que la tarea de embotellar es ardua y se necesitan kilos de paciencia. También apareció por allí Josu, a saludarnos y a seguir con las botellas mientras Txerra nos enseñaba la fábrica.
Estuvimos viendo su frigorífico lleno de lúpulos y sus sacos de cebada.
Nos metimos en la cocina y pudimos ver que estaban elaborando su Pils.
Por cierto, que al preguntarles por unos Key kegs que había a la entrada, nos comentaron, muy orgullosos de ello, dicho sea de paso, y no es para menos, que la semana pasada estuvo en la fábrica la jefa de marketing de Brewdog, y que después de probar la Pils, les comentó que le mandaran unos barriles para pincharla en los Pubs que la cervecera escocesa tiene en su país. Os podéis hacer a la idea de la calidad que se gasta esta gente...
De aquí, pasamos a la sala de guarda, donde estuvimos charlando largo y tendido sobre cerveza y sobre el pasado y futuro de la "pequeña" micro pamplonesa. Nos comentaron que la evolución estaba siendo espectacular, y que probablemente, de aquí a poco tiempo, tendrían que mudarse por falta de espacio. También nos comentaron sus planes revolucionarios, y es que, a parte de la Pils, Dunkel y Amber Ale (ésta última relativamente nueva en el catálogo), han creado una gama de "gamberradas", que irán elaborando con la ayuda de Javier Aldéa, personaje cervecero conocido por estos lares, y artífice y culpable en buena parte, de la revolución cervecera que estamos viviendo en estas latitudes.
Como muestra de esta gama especial, pudimos probar su Imperial IPA, que pese a sus dos semanas que lleva en el tanque, no tiene nada que envidiar a cervezas que vienen desde el otro lado el charco, y estoy hablando de cerveceras de la talla de Southern Tier, Cigar City o Short´s Brew... Según nos comentaron, luego vendrán Imperial stout, Barley Wine... Veremos qué pasa, pero la cosa pinta muy pero que muy bien.
Con estas agradables sorpresas, la boca llena de lúpulo y la sensación de que esta micro va a dar mucho que hablar, nos despedimos de ellos, agradeciéndoles la visita y el buen rato que nos hicieron pasar rodeados de tanques de cerveza y buena compañía.
Mucha suerte en vuestra andadura y en vuestros proyectos, y esperamos poder trabajar con vosotros muy pronto!

jueves, 20 de octubre de 2011

¿BURBUJA CERVECERA?

Llevo tiempo dándole vueltas a publicar algo relacionado con el tema de la crisis, y el mundillo cervecero. La idea era plantear cómo hubiera evolucionado el movimiento de cerveceros artesanales en un mundo donde no hubiera habido crisis. Qué hubiera pasado si en vez del plano actual, hubiera seguido el de principios de la década pasada, esto es, cómo hubiera evolucionado la cerveza artesanal en un marco económico estable y voyante como el que teníamos hasta hace relativamente poco. la idea creo que no era mala,es un buen tema de debate que quizás lo deje para más adelante, o simplemente se quede en el tintero, porque ya no tiene sentido hablar de utopías.

Sea como fuere, estos pensamientos me han llevado al tema de este post. Después de ver la evolución de la vivienda, en la que durante años se fue inflando el precio, hasta que reventó, y casualmente leyendo ayer un artículo sobre las ginebras premium, y la moda de beber gintonics que ahora mismo está en liza, me dio qué pensar. Me paré a pensar si al mundo de la cerveza artesanal no le estará pasando lo mismo. En este artículo, se afirmaba que las ginebras que ahora mismo están en la cumbre, no son lo que parecen, o por lo menos no en todos los casos. Con la excusa de las premium, salen al mercado ginebras y tónicas con precios desorbitados, y de dudosa calidad, que ahora se consumen, pero que en un futuro cercano desaparecerán, precisamente por su mala relación calidad-precio.
Pienso que el mundo de la cerveza está pasando por un proceso similar. Es indudable que hay un boom de creación de nuevas micro cervecerías que inundan (aunque no tanto como nos gustaría)el mercado de cervezas artesanales de calidad (en algunos casos más que dudosa). Esta creación viene empujada por un segmento que ahora mismo está de moda. Por suerte, la gente se va dando cuenta poco a poco de la diferencia que hay, o debería de haber entre una cerveza industrial y una artesanal, y cuando mucha gente se da cuenta de una cosa, se pone de moda. Hasta hace poco, todo eran halagos, los cerveceros que se jugaban sus ahorros y creaban una empresa se consideraban prácticamente unos gurús, todos los alababan, alababamos, como si fueran dioses que venían a enseñarnos un mundo nuevo. Pero esto está cambiando. Desde hace un tiempo, se oyen voces discordantes con la realidad que vivimos, o creíamos vivir. No toda la cerveza artesana es tan buena como se vende, y la gente se ha empezado a dar cuenta de ello. Los que se han dado cuenta de esto, son gente que llevan tiempo en el mundillo, y que saben lo que beben y lo que dicen. Que se dé cuenta el bebedor nuevo e ilusionado, será cuestión de tiempo. Y será entonces cuando nos demos cuenta de que los precios de la cerveza artesanal, posiblemente, estén inflados.
No pongo en duda que se hacen grandes inversiones en maquinaria, materia prima, recursos y un sin fin de gastos que se me escapan porque no conozco las micros todo lo bien que me gustaría. Lo que sí sé, es que, conseguir que una empresa sea rentable es cuestión de suerte, trabajo, y sobre todo, TIEMPO, MUCHO TIEMPO. Creo que ahora mismo se está incurriendo en el error de querer amortizar demasiado pronto el dinero que se ha invertido, dejando de lado muchas veces la calidad o no prestando demasiada atención a los gustos y las tendencias del cliente, que a la larga, será el que nos saque a flote. Este cliente, antes o después, se dará cuenta de que la cerveza de calidad que se importa desde EEUU, es solo un poco más cara que la que se hace aquí, y con los tiempos que corren para nuestros bolsillos, esto va a dar qué pensar.

Es más, viendo los precios de las cervezas que cruzan el charco, o de cervecerías como Mikkeller, de las cuales no dudo ni un ápice de que valgan lo que se cobra, ¿no sería mejor intentar entrar a a competir con estas cervezas a base de precio? Un consumidor nuevo nunca pagará 6 euros por una Mikkeller, para empezar, porque en muchos casos no estará preparado para ello. Le parece absurdo pagar ese precio por una cerveza que todavía no conoce, y que, aunque no lo sepa, probablemente, ni le guste. Sin embargo, sí que podría pagar un precio ajustado por una cerveza que además es de "aquí", teniendo en cuenta que la tierra siempre tira algo. Aunque no conozca una cerveza, si vale 2 euros, la comprará, porque el precio es bajo, y el riesgo de que no le guste también. No estoy diciendo que se cobre la cerveza artesanal a precios de San Miguel, porque es imposible, pero incluso, ahora mismo me estoy dando cuenta de que se podría luchar en precio hasta con las lager de importación. Si pagamos 3 euros por una Heineken, por qué no vamos a pagar 2 o 2 y poco por una artesanal antes que beber la típica Heineken de siempre? ¿No sería una buena forma de iniciar a la gente inquieta en el mundo de la cerveza sin falta de que paguen 3 y 4 euros por una cerveza que no conocen? Hay que ser muy inquieto para dejarte 4 euros en algo que no conoces y no sabes si te va a gustar...
En fin, que me estoy yendo por las ramas. En definitiva, ojalá me equivoque, pero creo que este mundillo va a cambiar, y va a cambiar relativamente pronto. Ojalá me equivoque, pero lo que creo es que va a haber micros que van a desaparecer por no haber hecho las cosas bien, por haber intentado enriquecerse a base de hacer cerveza un poco mejor que la común, pero sin dejar de ser común. Por haberse metido en una ola en la que no van a poder mantenerse en la cresta porque no saben surfear, solo han intentado mantenerse a flote sin hacer cabriolas ni movimientos que sorprendan a la gente, mediante los cuales, podrían conseguir que los llamaran para seguir haciendo exhibiciones. Y cuando la ola ya no se pueda cabalgar igual, probablemente los precios bajarán, la calidad subirá, la competencia se hará feroz, y los que no estén preparados, se ahogarán.

Todo esto es una reflexión personal, que nadie se ofenda ni se enfade por lo que he escrito aquí. Es posible que de todo lo que he dicho no ocurra nada, pero también es posible que no me lo haya inventado todo. Si alguien se da por aludido, que piense un poco, e intente solucionar su posición antes de que sea demasiado tarde. Quizás suene duro, y no soy yo nadie para estropear ni los sueños de nadie, ni poner en duda la calidad de los productos de nadie, yo solo soy un cliente más, iniciado, pero todavía en el principio. Ojalá me equivoque, ¿o quizás hace falta una selección natural para llegar al nivel de otros países?
¿Los demás, qué opinais?

domingo, 2 de octubre de 2011

Oktoberfest en Pamplona

Pamplona está de enhorabuena. Coincidiendo casi con el final de la Oktoberfest en Munich, en la pequeña capital del reyno empieza la suya particular. Alejados de las típicas carpas gigantes y de los escenarios enormes en los que habitualmente se le da más importancia al entorno que a la propia cerveza, y no me refiero a la verdadera Oktoberfest, sino a las que habitualmente se organizan por nuestra geografía, desde este pasado Viernes 30 de Septiembre y hasta el próximo 30 de Octubre, en la cervecería Manneken Beer de Pamplona (C/Iñigo Arista 9 bajo) se celebra una espectacular Oktoberfest por todo lo alto. A pesar de que la especialidad de la casa no son las cervezas alemanas, este Octubre podremos disfrutar de una gran cantidad de ellas, acompañadas de salchichas y regalos varios.






A la ya clásica Paulaner Hefe Weissbier, en los grifos se sumarán a la fiesta la Paulaner Salvator, la Weihenstephan Festbier y la Spaten Festbier, las dos primeras estarán fijas durante todo el mes, y las dos últimas irán rotando en el grifo itinerante. En botella se podrán degustar maravillas como la Eisbock de Aventinus, varias Schneider, Hackr Pschorr y hasta una Kolsch de la cervecera Sion.
Y por si la oferta cervecera a alguien se le queda corta, las cervezas se podrán acompañar durante todo el mes de 8 clases de salchichas diferentes, con su puré de patata, su chucrut y sus salsas variadas.
Al que no le guste el tema de la cerveza alemana, que no se preocupe, puesto que se mantiene la carta de botellas con más de 150 referencias, entre ellas unas cuantas IPAs americanas que entraron poco antes de empezar con la fiesta bávara.

viernes, 9 de septiembre de 2011

PRIMER ANIVERSARIO MANNEKEN BEER

Desde Pamplona nos llega la propuesta de un fin de semana de lo más cervecero. Para celebrar el primer aniversario por todo lo alto, en la cervecería Manneken Beer (C/Íñigo Arista, 9 bajo) se van a realizar diferentes actividades, a lo largo de los días 15, 16 y 17 de Septiembre.



La fiesta empezará con una cata de IPAs el Jueves 15, a partir de las 21:30 horas, a cargo de Javier Aldéa, experto en la materia y estandarte de una de las mejores cervecerías del momento: Kitsch.

El Viernes, hay programada una fiesta de la cerveza por todo lo alto con regalos varios, muy buen ambiente y la inauguración del que probablemente sea el primer y único grifo itinerante de Navarra. Mucha expectación creada ante este evento, ante el cual esperamos que la gente responda.


Y por último, el Sábado disfrutaremos de una cena maridaje en la que los 4 platos que se proponen irán acompañados de las propias cervezas con las que se han elaborado. Por 22 euros, podremos degustar un menú original y fuera de lo común.




Si alguien tenía intención de visitar Pamplona estos días, ya tiene un motivo más para hacerlo, y el que no tuviera intención, ya tiene una buena excusa para darse una vuelta por la ciudad.

¡¡¡Enhorabuena y feliz primer aniversario!!!

domingo, 14 de agosto de 2011

Una visita a la corte del lúpulo (y II)

Con el estómago lleno y la sangre bien purificada a base de agua mineral, reemprendimos el camino de vuelta al Kitsch. Solo 2 calles nos separaban de nuestro ya conocido destino. La cena había sido bastante rápida, pero lo suficientemente pausada como para recobrar fuerzas y aptitudes. Al llegar nos dimos cuenta de que el ambiente había cambiado, la noche había hecho presencia y se notaba bastante más movimiento que a la tarde. Aún así, nos hicimos un hueco en la barra, y nos dispusimos a pedir algo para rebajar la comida.




Aprovechando que teníamos al experto dispuesto a aconsejarnos, le pedimos ayuda y dejamos la decisión en sus manos. El digestivo para nuestra cena fue una Abstrakt 04, de Brewdog. Una "Imperial Red Ale" de 18% que estaba buena, muy buena, pero creo que no es un estilo que me vuelva loco. Poco gas, mucho alcohol y un concepto de cerveza diferente que había que probar.




Nos la bebimos pausadamente, y volvimos a echar mano de Javi. Aquello ya no tenía vuelta atrás, habíamos ido a la corte del lúpulo, y quién mejor que el rey de la misma para hacernos de guía por sus neveras... Además, no nos la queríamos jugar, nos gusta ir a lo seguro. Apareció detrás de la barra con una Gemini Imperial IPA, de Southern Tier.




Queríamos lúpulo y lo tuvimos. Salimos a la calle a disfrutar de esta cerveza que solo se elabora en Enero, aprovechando que hacía una noche espléndida. Pudimos ver el entrar y salir de gente del local y cómo cada uno que entraba salía con su pinta de Yeti, Punk IPA, Anchor Porter, Yin... Un espectáculo maravilloso. Volvimos dentro con la intención de volver a salir fuera, ya que el local estaba bastante lleno y nuestras piernas ya flaqueaban como para aguantar embestidas de ordas de cerveceros que venían a por su ración de lúpulo, así que volvimos a pedir consejo. La elección ya estaba hecha de antemano. Javi nos tenía preparada una de las estrellas de la "charca";




La Double IPA de Hoppin´ Frog es una locura. 168 IBU´s que te dejan la lengua seca, pero que enganchan desde el primer trago. Es lo más amargo que he bebido en mi vida, pero desde luego que, en cuanto pueda, repetiré sin dudarlo. Después de esto, ya estaba prácticamente todo dicho. Iba a ser difícil seguir con otras cervezas que pudieran superar a la que probablemente fue una de las reinas de la noche.

Por gentileza de la casa llegó una Nogne IPA, con la misión de bajarnos un poco del escalón en el que estábamos.




Recuerdo que nos gustó... y poco más. A esas horas la mente hacía rato que había perdido la capacidad de retener sabores y sensaciones, y mucho menos asociarlos (o quizás fue que todavía tenía la lengua dormida por culpa de la anterior cerveza, quién sabe...).

Mientras degustábamos la Nogne, nos dimos cuenta de que se había terminado algún barril, y que íbamos a tener la oportunidad de degustar alguna otra maravilla. El barril pinchado fue "Bitch Please", una colaboración entre 3 Floyds y Brewdog que fue una pena que no llegara antes.




Después de ésta, decidimos ir acabando la noche. Llegaba la hora del cierre, y nuestra visita tocaba su fin. Eso sí, no quisimos despedirnos sin tomar la penúltima, como se suele decir, así que, volvimos al principio, y pedimos cañas de Punk IPA y I Hardcore You.



Las bebimos tranquilamente entre risas y recuerdos de lo que había sido la tarde-noche. El viaje había merecido la pena, y ya solo quedaba devolver las copas, y emprender el camino de vuelta al hotel. Sabíamos que el mañana sería duro, pero no nos importaba, ya que habíamos visitado la corte del lúpulo, y nos habíamos convertido en caballeros de ella. Nos despedimos de Javi, no sin antes probar el queso Chimay del que estaban dando buena cuenta a la hora de la recena. Un queso espectacular, a la altura de la cervecería y de Javi y Jose, a los que agradecemos lo bien que nos trataron.

¡¡¡VOLVEREMOS!!!


domingo, 7 de agosto de 2011

Una visita a la corte del lúpulo (I)

Hacía tiempo que teníamos ganas de visitar Vitoria en plan turista cervecero. Nos queda cerca, pero no habíamos tenido la suerte de encontrar una buena fecha para ir al que probablemente sea uno de los mejores templos cerveceros (por no decir el "mejor", si mejor se entiende por "el sitio donde más cervezas raras y especiales puedes tomar"...) de la península ahora mismo. Así que, el Viernes 15 de Julio, aprovechando unas minivacaciones después del jolgorio sanferminero, decidimos darnos un buen empacho de lúpulo. Cogimos el tren por la mañana y en, apenas una hora, estábamos en el hotel, dispuestos a buscar un sitio para comer cerca de nuestro destino, donde pasaríamos toda la tarde.

Comimos en el casco antiguo, y lo primero que nos sorprendió, fue que había Baias. Baias es una cerveza que ya conocíamos en su versión "normal", pero nos sorprendió que también existía una nueva, así que, nos pedimos las dos, una para reprobarla, y la otra para ver qué tal era. Luego descubrimos que la nueva, era una versión de la anterior, pero con cítricos. Las dos nos parecieron muy correctas, la verdad es que es una cerveza artesanal que no ha hecho mucho ruido (por ahora), pero que según pudimos ver, en Vitoria sí que se puede encontrar en varios establecimientos cerveceros.
Después de la primera toma de contacto, y con el estómago saciado, nos dirigimos tranquilamente hacía la calle Cantón de San Francisco 2. Sabíamos que todavía no era la hora, pero Vitoria la conocemos de sobra, y aunque merece la pena visitar el casco antiguo, el calor era sofocante y no nos apetecía dar vueltas y gastar energías a lo tonto.








Llegamos y, efectivamente, estaba cerrado. A primera vista, sorprende que tras esas persianas, sin cartel y sin ningún distintivo que anuncie nada, se pueda encontrar una cervecería de estas características. Ya sabíamos lo que nos esperaba dentro, así que, llamamos a la puerta, y como era de esperar, Javi estaba dentro y nos abrió enseguida. La simple visión del cartel que anuncia los doce grifos, casi nos hace olvidar nuestra educación, así que mientras iniciábamos los saludos y presentaciones pertinentes (con un ojo en el cartel y el otro fisgoneando el resto de la contrabarra, intentando identificar las cervezas que se exponen allí), empezamos a pensar en lo corta que se nos iba a hacer la tarde para probar todo aquello.









La decisión se presentaba difícil, pero no había tiempo que perder, así que decidimos empezar por cervezas que conocíamos en botella, pero que no habíamos probado en barril. La primera ronda fueron una Lupulus, una Anchor Porter, y una I Hardcore You de Brewdog con Mikkeler.





Mientras saciábamos nuestra sed, empezamos a mirar todo lo que había alrededor. El Kitsch es un bar que no es normal. Es un auténtico paraíso cervecero detrás de una barra. Algo de cartelería y merchandising, pero sobre todo, mucha botella, llena y vacía, fiel espejo de todo lo que pasa por esas cámaras. El que vaya buscando una cervecería bonita, recargada de detalles y cachivaches de toda clase (llenos de polvo, como suelen estar en los típicos pubs irlandeses), se llevará un chasco, pero a nosotros nos encanta. Aquí una pequeña muestra de lo que comento;





Como podéis ver, la colección de botellas y rarezas, solo encima de los grifos, ya es impresionante. La frase, sin comentarios. Una muestra del amor que tiene este bar por las Hopping Frog americanas (que más tarde probaríamos). En contrabarra, un pequeño Hall of fame, como lo llaman por ahí:









Con tanto detalle y tanta expectación, sin darnos cuenta, llegó la hora de probar otras cosas. La primera elección fue una Boffo, una Brown ale de 6,5%, de la cervecería Dark Horse, que nos dejó temblando. Espectacular.





Mientras el dicharachero barman nos explicaba la grandeza y proezas de esta cerveza, los otros nos decantamos por unas Yeti Expresso Oak Aged. Vaya cerveza, nos dieron ganas hasta de llorar de lo buena que estaba. La habíamos probado hace tiempo, en botella, en Bélgica y en otra situación, y en aquel entonces el entrenamiento del paladar era menor y no nos gustó mucho, pero esto fue otro cantar... El sabor a café, lo impregna todo.





Iba a ser difícil superar esto, pero quedaban grifos por probar, así que, después de un rato de degustación suprema, nos lanzamos a por lo siguiente. La elección fue una frikada marca de la casa, de las que Javi, su dueño, le gustan tanto, y bautizada como "Imperial Black IPA" (mitad I Hardcore You, mitad Yin Imperial Taiji), BRUTAL. Es curioso ver cómo, a pesar de echar la caña a distancia, no llegan a mezclarse las dos cervezas, y se mantienen separadas conforme la vas bebiendo.





Para seguir la ronda, y de paso, ir bajando el pistón, ya que se acercaba la hora de cenar, y habíamos decidido irnos a descansar nuestros paladares, pedimos una Punk IPA.









La sorpresa fue que vino acompañada de unas curiosas croquetas echas con lúpulo, que nos dejaron sin aliento. Parece ser que Javi, a parte de barman, es un buen cocinero también. Menudo invento, ¿alguna vez habéis comido cerveza? Pues esto es lo más parecido.








Después de más de 4 horas encerrados en este antro de perversión lupulera, decidimos ir a llenar con algo sólido nuestros estómagos, ya que las altas graduaciones de las cervezas, empezaban a hacer estragos en nuestra cabeza. Sabíamos que todavía nos quedaba cuerda para rato, y horas de sobra para emprender un segundo ataque, esta vez, a las neveras...





domingo, 26 de junio de 2011

Algo se mueve en Pamplona...

...o simplemente se acerca San Fermin y todo el mundo aprovecha la afluencia de gente de estas fechas para crear eventos, festivales y todo tipo de cosas en torno a lo que sea. El caso es que este año, para nuestra sorpresa, en cuestión de 1 mes se han creado dos eventos "cerveceros" sin precedentes en nuestra ciudad.
Uno ya pasó y no hice ni mención. La razón; una oktoberfest en Junio, en la plaza de toros, no me llama. Sí, lo se, quizás soy demasiado exigente con el tema de los festivales cerveceros, pero es que este tipo de eventos no me gusta. Un evento "cervecero" creado, se supone, que alrededor de la cerveza, pero en el que la reina de la fiesta pasa a un segundo plano, dándosele más importancia a la comida y a la oportunidad de emborracharte cuan atún, sin importar lo más mínimo ni el precio, ni la calidad del líquido que te va a llevar a ese estado, en el que todo es perfecto y la experiencia de la Oktoberfest alemana llega a tu ciudad sin tener que viajar... En fin, que demasiado he hablado ya sobre un evento que ni tan siquiera llegué a pisar. Solo un último apunte, se celebraba del 9 al 14, se prorrogó hasta el 19, y el 17 la plaza de toros estaba vacía... y cerrada¿? ¿Qué pasó? Ni lo sé, ni voy a perder el tiempo investigando las causas de este extraño suceso.
Por otro lado, y uno de los motivos de lanzarme a escribir un post después de tanto tiempo, a finales de Junio se celebra otro "gran" evento cervecero, al cual fuimos invitados a participar dada nuestra condición de cervecería especializada, pero al cual no vamos a asistir como participantes sino como espectadores. Las razones y motivos son varios, que no vienen al caso, pero no era el mejor momento para meternos en un tema de este calibre, así que decidimos dejarlo pasar por esta vez, y seguramente el año que viene lo miraremos desde otro ángulo totalmente diferente.

El evento es una "feria internacional de la cerveza", que a priori tiene buena pinta, se ha creado con la intención de hacer algo grande en torno a la cerveza, una feria que vaya cogiendo nombre a lo largo de los años. Las pretensiones quizás sean demasiado altas, aunque habrá que ver cómo funciona. 150 cervezas diferentes es un número de cervezas bastante interesante, pero creo que el planteamiento no acaba de ser el de una feria cervecera, sino el de una Oktoberfest encubierta. Me explico. Se habilitarán 32 barras de bar en las que las cervecerías "especializadas de la ciudad" tendrán su sitio. No sé quién asistirá, pero sí sé qué cervezas se verán; las de siempre. El reclamo para tal evento cervecero son conciertos, un concurso de beber pintas en equipo¿?, uno de tirar cañas para profesionales (patrocinado por Amstel), catas (en la página ni tan siquiera se han molestado en poner nada, ni en qué consisten, ni a qué hora, ni quién las dirige) y lo más importante, ¡una zona infantil! En fin, que parece que también habrá una sala de exposición relacionada con la cerveza, y algún stand dedicado a las mcrocervecerías nacionales (veremos quién viene...).
Aunque parezca que el post va en contra del evento, la verdad es que me hace ilusión que se dedique el palacio de congresos de la ciudad para un tema así, ya que creo que abre las puertas para que en un futuro se haga algo serio. Me temo que este año va a ser otra forma de emborracharse un fin de semana más, pèro confío en que en años próximos pueda coger fuerza y convertirse en algo importante. De hecho, como dije antes, esperemos que el año que viene se repita y podamos aportar nuestra carta de 200 cervezas y así poder ofrecer a los cerveceros un punto de vista un poco diferente a lo que viene siendo el panorama en esta nuestra ciudad.
Las fechas, del 30 de Junio al 3 de Julio. Os mantendré informados de la marcha del evento.

viernes, 15 de abril de 2011

RECONOCIMIENTO PARA LA COCINA CON CERVEZA

Hace un par de semanas, os comentaba que en Navarra había un certamen de pinchos bastante importante, al cual se presentaba una cervecería de la cual ya hemos hablado por aquí en otras ocasiones. Os presentamos sus dos pinchos con los que participaba, los dos cocinados con cerveza. No eran dos pinchos cualquiera, eran unos pinchos muy elaborados, preparados especialmente para la ocasión.
Pues bien, después de una semana de certamen y muchas degustaciones después, el jurado otorgó los premios. Cuál fue nuestra sorpresa, al ver que uno de los dos pinchos había sido galardonado con el premio al "mejor pincho elaborado con ternera de Navarra":




Teniendo en cuenta el nivel de este certamen, nos parece un gran triunfo el hecho de que se premie la innovación que supone el cocinar con cerveza, y no con cualquier cerveza, no estamos hablando del pollo a la cerveza de toda la vida... estamos hablando de unas carrilleras de ternera guisadas en Val Dieu Brune, acompañadas de láminas de Yuca, puré de mango y reducción de cerveza Lindemans de Frambuesa.



La apuesta era fuerte, y se ha ganado. Todos aquellos que pensaban que la única forma de maridar un guiso de carne era acompañarlo de un buen vino tinto, por lo menos, ahora, tendrán que probarlo con cerveza, y les gustará, o no, pero por lo menos ya hemos demostrado que la cocina de autor, también puede ir acompañada de buena cerveza, y cuando hablamos de buena cerveza y cocina de autor, no nos referimos solo al binomio Ferrán Adriá-Inedit.

domingo, 3 de abril de 2011

MAPA DE CERVECERÍAS

En pleno centro histórico de Vitoria, nos encontramos con una de las grandes cervecerías que todo buen cervecero debería conocer, pero que por alguna extraña razón, todavía guarda su anonimato. Escondido entre las calles del centro medieval de la ciudad, encontramos un pequeño (o no tan pequeño) paraíso cervecero, dirigido por Javier, sommelier de profesión y adicto a las cervezas como hobby.



Sorprende la actividad que en estos últimos tiempos ha llevado a cabo en el local, con muchos cambios, ideas y "locuras" que ha puesto en marcha para deleite de todos sus clientes. Acostumbrado a dirigir catas y recomendar rarezas, no pestañea al pinchar sus diez grifos recién estrenados. Con cositas como Pannepot, Nogne Dark Horizon, o las Brewdog como barriles itinerantes, no cabe duda de la calidad del local, cerveceramente hablando.


Por si esto fuera poco, hace no mucho que cambió su carta de botellas, y ahora mismo nos encontramos con unas 200 referencias entre las que la gran mayoría, son cervezas poco o nada usuales en la carta de una cervecería. Marcas como De Molen, Lost Abbey, Westvleteren, Revelation Cat o Struise, tienen un sitio fijo en las neveras y en los paladares de su cada vez más amplia clientela.


El artífice de todo esto, nos comentaba hace unos días, que en menos de 3 meses, el Kitsch, se convertirá en Brewpub. De momento, están con el papeleo, así que podemos decir que el proyecto está en plena ebullición. No dudéis que en cuanto estén listos para recibirnos, pasaremos por allí a sacar unas fotos y a charlar un rato. Os dejo la dirección y la colocación en el mapa, para que el que quiera, pueda conocer una de las mejores cervecerías de la península, sin duda alguna.

CERVECERÍA KITSCH


Cantón de San Francisco javier, 2

01001 Vitoria- Gasteiz