domingo, 6 de junio de 2010

Viaje a Bélgica; día 2 (I)

Madrugamos para coger el autobús que nos llevaría a visitar la primera de las cervecerías de las que La Maison Belge es distribuidora oficial en España. Fue duro el despertar, pero pronto nos sobrepusimos al cansancio del día anterior gracias a la ilusión por conocer de cerca a esos cerveceros y sus cervecerías artesanales.

Como decía, nos subimos al autobús y pusimos rumbo a Pajoteland (el nombre es real, no es ninguna coña). Esta región cercana a Bruselas, tiene la particularidad de contar con levaduras salvajes que son las "culpables" de provocar la fermentación espontánea. Así que, qué mejor oportunidad para conocer de cerca una de las fábricas de Lambic más conocidas de Bélgica.


LLegamos a Lindemans, donde nos esperaba uno de los dueños para hacer la visita guiada. Es una pena que no pudiésemos ver la maquinaria en acción, pero en Mayo ya no elaboran cerveza, porque las levaduras salvajes actúan mejor en invierno. Nos enseñó la fábrica con todo detalle, mientras nos explicaba todo el proceso de elaboración.

Una de las calderas;



Aquí es donde ponen la cerveza durante una noche para que las levaduras salvajes hagan su trabajo:


Nos explicó que en esta cuba enorme maduran la Gueuze Cuvée René, una de las estrellas de la cervecería;

A continuación pudimos ver la embotelladora y etiquetadora (no hay fotos porque había gente trabajando y preferimos no molestarles), y el almacén donde guardan toda la producción esperando a ser distribuida.



Los tanques de guarda...



Como curiosidad, nos comentó que no llegan a cubrir toda la demanda, y que se ven obligados a comprar a otras fábricas la base para sus cervezas de frutas, la Lambic. Tienen el problema de que no pueden ampliar la fábrica porque la zona está considerada "zona granjera" y no dan nuevas licencias para negocios industriales (caso de la cervecería). Como despedida, nos sacó unas cuantas botellas de sus especialidades, que bebimos gustosamente mientras nos contaba alguna cosilla más de la cervecería y de las cervezas.

Nos despedimos de nuestro anfitrión y pusimos rumbo a Binche, nuestro siguiente destino, en el cual nos esperaba otra visita guiada y una comida degustación con maridaje.

2 comentarios:

  1. Seguro que no es coña ese nombre de Pajoteland? Jejeje!

    Enhorabuena por las interesantes notas del viaje (mucha envidia sana que dan...). Seguiremos leyendo... A ver que tal se presenta Binche y La Binchoise...

    Saludos!

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  2. El nombre de la zona es totalmente real, de hecho, a los días de volver, en el programa de buenafuente sacaron el cartel e hicieron alguna coña sobre él.

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