
Por cuarto año consecutivo, acudimos a una de las citas cerveceras del año en el país. Con la excusa del festival, nos acercamos una vez al año a la ciudad cervecera por excelencia, Barcelona, en la que medimos la temperatura del mundillo cervecero. Como cada año, tres días se nos quedaron cortos, lo cual quiere decir, que esto avanza a un ritmo vertiginoso, ya que intentamos conocer los lugares nuevos que cada año se abren en la ciudad condal, alrededor de nuestra bebida favorita. Pero como esto es otro tema, lo trataremos en otro post en los próximos días.
Hablemos del festival. Como ya hemos dicho antes, hemos estado en cada una de las ediciones que se han celebrado hasta ahora, y hemos vivido in situ, la evolución del mismo, todos los cambios que ha sufrido, y el trabajo que los organizadores hacen para que cada año, sea mejor y nos siga apeteciendo recorrer la distancia que nos aleja del centro neurálgico cervecero del país. Como cada año, las novedades han sido pensadas al milímetro, y ejecutadas a la perfección, haciendo que nuestra visita haya sido plenamente satisfactoria, y nos hayamos vuelto a casa con ganas de que llegue la siguiente edición.

Este año, se dio más importancia al sector profesional. Desde nuestro punto de vista, todo un acierto, ya que es el único festival a nivel nacional en el que se encuentran la gran parte de los activos del mundillo. En este fin de semana, en torno a esta gran fiesta cervecera, se reúnen gran cantidad de cerveceros, distribuidores y gerentes de locales y tiendas cerveceras, que aprovechan (aprovechamos) para, además de probar producto que normalmente no llega a todas partes, conocer y saludar a la gente con la que el resto del año hablas por teléfono y mail. Personalmente no participamos en las actividades ideadas a nivel profesional (por falta de tiempo como mayor excusa), aunque agradecemos el enorme esfuerzo que la organización realiza para que estos encuentros se lleven a cabo.
Como cada año, la oferta de cerveza fue apabullante. Más de 300 cervezas nacionales e internacionales, pinchadas en más de 60 grifos que estuvieron expendiendo cerveza durante los tres días, sin parar. La calidad de las cervezas cada año es mayor, y la selección supongo que más difícil, pero creo que este año se ha hecho un buen trabajo de criba, y se ha conseguido un muy buen nivel cervecero. Además, este año, como novedad, estaba el Cask Corner, con unas cuantas bombas de mano que dispensaban los famosos Cask ingleses, que en nuestro caso, pasaron sin pena ni gloria por nuestros vasos, seguramente, por nuestra falta de experiencia en este tipo de cerveza...

Es evidente que pasamos unas cuantas horas en el recinto, y que nos dio tiempo de probar alguna que otra cerveza. En nuestro caso, es difícil encontrar cervezas que nos llamen la atención por desconocimiento o por imposibilidad de conseguirlas a través de distribuidores, así que nuestra búsqueda por los grifos suele ser bastante desesperante. De todas formas, como decía, alguna que otra probamos, con diferentes resultados y sensaciones; Squawk "Been Brothers Expresso Stout", Alphabet "Força" y "Hop Damn", BBF "Hops & Hopes 2015", Bevog "Deetz Kolsch", Brewerkz "XIPA", Cantillon "Gueuze", Great Heck "Shankar Ipa" y "Amish Mash", Marduk "Pilsner", Mikkeller "Vilde dag", Pohjala "Mutant Disco", Red Church "Mosaic Doble Ipa", Tacoa " Canary Honey Bock", Weird Beard "Five O´Clock Shadow" y alguna más que escapó a nuestros bolígrafos y guías cerveceras del festival, fueron nuestras elecciones, guiados por nuestros sentimientos, recuerdos y curiosidad. En general, la sensación que nos quedó, fue la de haber acertado en nuestras apuestas. Quedaron muchísimas cosas en el tintero que nos hubiera gustado probar, pero como no quisimos hipotecar nuestro fin de semana por ninguna cerveza en especial, tendremos que esperar a mejor ocasión para hacerlo.
Pero como no todo van a ser elogios, aquí van unos cuantos tirones de orejas, que esperamos sirvan para mejorar el festival en años venideros:

Como veréis, entre las elegidas no hay ni una sola cerveza americana, otro de los platos fuertes del evento, anunciado a bombo y platillo. Nos reservamos el Domingo por la mañana para probar esas maravillas venidas desde el otro lado del charco, que se pincharían, en exclusiva, en ese corto espacio de tiempo. Retrasamos incluso nuestra vuelta para probar cervezas de Dogfish, Firestone, Lagunitas, Green Flash... Y qué grande fue nuestra decepción cuando no vimos ni una sola de ellas en los tiradores esa resacosa mañana de Domingo. Las únicas cervezas americanas que pudimos probar fueron la Hilliards "Pilsener", New Holland "The Poet", Victory "Golden Monkey" y Due South "Southern Saison", todas ellas de estilos lejanos a esas ipas, imperial ipas y cervezas lupuladas con las que habíamos soñado la noche anterior. Días después hablamos con la organización, que amablemente nos contó que el problema había sido de la Brewers Association y la climatología, que evitó que las cervezas se enviaran a tiempo. Las cervezas no llegaron, y punto. La organización de un evento de tal magnitud es complicada, y atar todos los cabos es imposible. Comprendemos que pueda haber fallos que escapen al control de los organizadores, pero hubiera sido un gran detalle que se hubiera avisado de esto, porque se sabía de antemano, y había gente que acudiría el Domingo por la mañana con la única intención de probar estas cervezas que, de otra manera, es imposible que lleguen hasta nuestro país...

Otro pequeño pero molesto "fallo", a nuestro entender, es el de la forma de anunciar los tiradores. La pizarra gigante es un golpe de efecto brutal y muy divertida, pero pierde la practicidad por la rápida rotación de los barriles. Ya se ha hablado mucho de este tema en otros blogs, y también lo hablamos in situ con el grupo de gente que estuvimos en el festival, en el que hay varios desarrolladores de software que estarían encantados de hacer una aplicación que solucionara el engorroso sistema de búsqueda y elección de cervezas. Podríamos hablar largo y tendido sobre las posibilidades que una sencilla app daría al festival. De hecho, en festivales como el Borefts de De Molen, ya se han visto aplicaciones muy prácticas que facilitan la elección y el conocimiento de las cervezas.

Y por último, como cada año, nadie sabe cuándo se van a pinchar sus barriles. Supongo que será un tema de intereses de la organización, ya que creo que sería bastante sencillo ordenar los barriles como ya se hace, y dar unas pequeñas nociones de cuándo se va a pinchar cada uno. No digo que se anuncie a qué hora y qué día se pinchará cada barril, porque comprendo que es imposible, pero simplemente anunciando el orden de cada tirador, ya sería un gran avance en este tema que cada año, da verdaderos quebraderos de cabeza a asistentes, elaboradores y organización...
Queremos que estos pequeños peros se entiendan como pequeñas críticas constructivas, ya que, por lo demás, el festival, una vez más, fue de 10. Desde aquí, solo nos queda felicitar a todo el equipo del BBF por el gran trabajo que hacen para dar a conocer al mundo la cerveza artesanal, y por organizar este pedazo de evento que esperamos con ansia año tras año.
¡En 2016 nos volveremos a ver por Barcelona, sin duda!