Mostrando entradas con la etiqueta Bloggers y productores de cerveza. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Bloggers y productores de cerveza. Mostrar todas las entradas

jueves, 11 de diciembre de 2014

¿SOMOS CONSCIENTES DE NUESTRA FUERZA NEGATIVA EN EL SECTOR CERVECERO?

Lo que iba a ser un simple comentario en el blog de Max, se ha convertido en una entrada express. También podría ser la segunda parte de mi aportación a la Ronda de este mes. O simplemente una pataleta a la que he visto necesidad de dar rienda suelta. La razón de esta entrada, por una parte, una inspiración súbita creada por el debate de la relación entre productores y blogueros, por otra, que creo que la gente (los bloggers) no se da cuenta de su verdadero poder, y del daño que son capaces de infligir con sus comentarios negativos hacia los productores y su trabajo.
No estoy de acuerdo con Max, ni con todos los que creen que la relación entre bloguero y productor de cerveza no debería ser igual que cualquier otra en una relación comercial, por lo menos, en España. Quizás en países en los que la cultura cervecera está más avanzada y el sector más afincado y asentado, el pensamiento de la gente esté menos influenciado que en España, y la relación pueda ser de simple consumidor-vendedor, pero en nuestro caso, no. Me explico. Soy bloguer desde hace mucho tiempo y "empresario" relacionado con el mundo de la cerveza también. No soy productor, aunque desde hace poco elaboramos cerveza bajo una marca comercial apoyada en el proyecto hostelero que llevamos adelante con esfuerzo, sudor y lágrimas desde hace 10 años, al cual no tengo intención de dar publicidad aquí. Los que me conocen ya saben de qué hablo, los que no, no es este el tema que me trae a escribir esta entrada.
Yo sí que creo que en nuestro caso los bloggers deberíamos dar cierto trato preferencial a los productores locales. Estamos en una fase en la que el mercado necesita un empujón. ¿A cualquier precio? Por supuesto que no, pero como ya dije en algún otro lugar, un comentario positivo ayuda, pero ayuda solo una milésima parte de lo que puede hundir o influenciar negativamente un comentario malo en un lugar inapropiado en el momento equivocado, como puede ser un blog de difusión masiva.
Como consumidores tenemos todo el derecho del mundo a quejarnos de una cerveza que no cumpla nuestras expectativas por falta de calidad, pero al productor le haremos un favor si se lo decimos en privado. ¿O acaso es necesario gritar a los cuatro vientos que una cerveza es mala? Si es tan mala, la gente ya se dará cuenta y dejará de comprarla. Si llega este caso, será porque el productor no ha atendido a las críticas constructivas privadas que con buen fé la gente le hizo. Nunca podrá decir que su negocio lo hundieron unos niñatos jugando a ser periodistas, su negocio se hundió porque realmente era su sino, por una cosa o por otra, pero no porque nadie dijo que su cerveza fuera mala. No podrá culpar a nadie, más que a sí mismo por no haber hecho las cosas como tenía que haberlas hecho.
He escrito esta entrada porque me gustaría abrir los ojos a esos bloggers que creen que tienen todo el derecho del mundo a criticar en voz alta porque son consumidores y pagan sus cervezas. No seré yo quien les diga que no lo tienen, pero sí que me gustaría que antes de escribir un comentario negativo en sus blogs o en las redes sociales, se parasen a pensar y se diesen cuenta del verdadero daño que pueden hacer a alguien que en muchos casos, estará pasándolo realmente mal para sacar adelante un negocio basado en lo que algún día fue su hobby o su pasión, o simplemente alguien que ha visto en este mundillo una buena oportunidad de salir adelante.
Solo pido una reflexión: ¿Somos tan importantes como para arriesgarnos a hundir en la miseria a alguien que lo único que busca es un trabajo con el que salir adelante?