Como decía hace unos días, cada año aprovechamos la celebración del Barcelona Beer Festival para medir la temperatura cervecera que se vive en la ciudad. Una ciudad que es la envidia de todo el amante de la cerveza que vive lejos de ella, en otras ciudades en donde la realidad cervecera es bien distinta. Que en Barcelona se respire cerveza en cada esquina, no es casualidad. La tradición y cultura que existe alrededor de ella, tampoco. La base es sólida y antigua ya. Una conocida y ya extinta asociación sentó las bases, y el tiempo, el turismo y varias coincidencias más han hecho el resto. Barcelona es, a día de hoy, referente en el panorama cervecero nacional, y lejos de estancarse, cada año abren locales nuevos, brewpubs, tiendas, bares, y todo tipo de negocios en torno a esta bebida, que parece no tener límites.
Nos gusta visitar estos nuevos negocios cerveceros, por un lado, porque nos gusta saber por dónde van los tiros y los nuevos modelos de negocio, y por otro, porque supone un reto para nosotros estar al día en este mundillo. Así que, lejos de estar todo el fin de semana metidos en el recinto del BBF, decidimos salir a conocer mundo, una vez más, y nos acercamos a los distintos locales que llevábamos apuntados en la agenda.
Llegados el Viernes al mediodía, el primero en recibir nuestra visita fue un viejo conocido; BIERCAB. Estuvimos el año pasado, pero es un sitio al que hay que volver una y otra vez. Una oferta cervecera sin competencia ya sería excusa suficiente para volver, pero es que además, hace unos meses abrieron la tienda, así que nos acercamos a conocerla, a comer en el bar, y a probar alguna cosilla que habíamos visto que tenían pinchada. La tienda, espectacular. Neveras para mantener las cervezas en perfectas condiciones, un almacén refrigerado con el mismo fin, en el cual además guardan los barriles de la cervecería, y la atención de Andrés, además de merchandising, camisetas y curiosidades varias, le aseguran a este espacio el éxito que está cosechando. La comida de la cervecería, que ya la conocíamos de nuestra anterior visita, de muy buen nivel, acompaña perfectamente a las cervezas que llenan sus grifos. No quisimos estar demasiado tiempo aquí, así que fuimos a tiro hecho. Alguna vieja conocida, y otras que no se encuentran fácilmente, fueron nuestras cañas para empezar el fin de semana con buen pie: Cantillon Rosé de Gambrinus, Cantillon St. Lamvinus, BFM Abbaye de St. Bon Chien. Hoppin´ Frog Doris y Stille Nacht. Una forma espectacular de calentar nuestros paladares.
Con el objetivo cumplido de estar el tiempo justo y necesario en este templo cervecero, nos dirigimos hacia el recinto del festival. Antes de llegar, hicimos una parada técnica en un local que nos habían recomendado en las Ramblas. KAELDERKOLD es el nombre impronunciable de este pequeño pero acogedor local. Como distribuidor oficial de Hornbeer, una cervecera que en su día pudimos probar en el Freiburg, y que teníamos ganas de volver a beber, la mayoría de grifos eran de esta marca, pero dado el buen nivel de sus cervezas, no nos importó demasiado, aunque quizás la oferta de ellas era desproporcionada para nuestro gusto. Nos decidimos por la Grisk, y por la Imperial Ipa, y nos sorprendió gratamente, que los 15 grifos los tenía divididos en tres bloques a diferentes temperaturas. Un muy buen detalle que habla por sí solo del trato que reciben las cervezas en este lugar. El Viernes era el día elegido para pasarlo en el recinto del BBF, así que hacia allí dirigimos nuestros pasos, y pasamos gran parte de la tarde-noche metidos entre las paredes del Museu Marítim.
Al salir de allí, y aprovechando que no era muy tarde, decidimos acercarnos a conocer otro local de apertura reciente que nos habían recomendado. BLACKLAB es un brewpub espectacular, en el que se combina cerveza propia y comida. Grande, bien situado, con una amplia terraza, y una cerveza más que aceptable, lo tiene todo para triunfar en esta ciudad. Tendrá que mejorar el servicio, del que mejor ni hablamos, ya que hubo varios detalles en muy poco tiempo, que dejaron a la vista las carencias del local en este sentido. En cuanto al brewpub en sí, una gran cristalera nos permite ver la maquinaria y un buen número de grifos dispensan las cervezas propias, además de algunas otras de fuera. Probamos la Claudia Ipa (muy buena), una amber ale llamada El Importador (bastante flojita) y su imperial Ipa Pew & Awl (aceptable), que cumplieron con su deber perfectamente. Tendremos que volver porque el potencial de este local es tremendo.
El Sábado era el día destinado a las visitas de locales cerveceros, así que, después de pasar un rato por el festival, nos acercamos a la zona del "Brewxample" a comer y a conocer varios bares de los que habíamos oído maravillas. Antes de pasar a conocer el Brewdog Bar, paramos a comer justo en el local de al lado. OMÁ BISTRO es un pequeño local en el que se combina una pequeña pero bien organizada carta de comida con 6 grifos de cerveza. Quizás no sea nada del otro mundo en el entorno en el que está, pero es el bar que a todos nos gustaría tener en nuestra ciudad. El binomio de buena comida, con buena cerveza, no siempre es fácil de encontrar. Aquí bebimos la famosa Pilsner Urquell sin filtrar, que, la verdad, es un honor haber probado, pero no supuso ningún hito en nuestra vida cervecera...
Justo al lado, como os comentaba, se encuentra el BREWDOG BAR. Otro éxito seguro. Pon en tu vida la marca del perro cervecero, y échate a dormir. Si, además, montas un bar como este, con una cuidada decoración industrial, agradable y con 18 grifos por los que pasan cervezas tanto de los escoceses, como internacionales, además de algunas nacionales, ya no hace falta nada más... Bueno sí, actividades en torno a la cerveza, como catas y demás, que parece que también van a estar a la orden del día. El único pero, la pizarra en la que anuncian los grifos, para mi gusto, extremadamente confusa. Bebimos un par de cañas de Beavertown, la Bloody´ ell y la Appleation, y una Brooklyn Blast!, y seguimos con nuestro periplo cervecero.
Teníamos ganas de volver a 2D2DSPUMA, aquel local que conocimos hace ya unos años, y que hacía un par que no visitábamos. Se ha quedado un poco lejos del centro neurálgico cervecero, pero merece la pena acercarse por allí. Su punto fuerte es la cerveza de AKI, como ellas la llaman, y en base a ella han dinamizado su negocio. Pasamos por la tienda (espectacular la amplia selección de cervezas que allí se reúnen) a echar un vistazo, y nos dispusimos a tomar un par de cañas antes de volver a la zona del L´Eixample, en la que aún nos quedaban sitios que conocer. El par de cañas se convirtieron en unas cuantas más, y es que, cuando estás a gusto en un sitio, el tiempo pasa volando. Por nuestra mesa desfilaron la pale ale de Sierra Nevada, la Cowboys From Hops, Call of Cthulu y Quadrupel 2013 de Keltius y la Vinya Hop de Marina. Nos despedimos de Susana y María y dirigimos nuestros pasos en busca de algún sitio nuevo que nos diera algo para hacer base y enfilar la recta final del día.
Ya de vuelta en la zona cervecera de la ciudad, nos acercamos hasta GARAGE, otro brewpub de reciente apertura. Efectivamente, parece lo que su propio nombre indica. Es un local amplísimo, con la maquinaria al fondo detrás de una cristalera, una música excesivamente alta, y una buena selección de cervezas inglesas, además de las suyas propias. La comida, bien, y las cervezas también. Probamos su ipa, que no estaba mal aunque era mejorable, y bebimos alguna Fourpure y Arbor, dos cerveceras a las que seguir la pista de aquí en adelante.
Con todos los objetivos cumplidos, no nos quedaba más que acabar la noche en la acera de enfrente, en el bar en el que empezamos el fin de semana. El Biercab nos esperaba con unos cuantos barriles de muy alto nivel, y la que fue, sin duda, la mejor cerveza que probamos en este viaje. La Pirate Bomb! de Prairie Artisan nos dejó boquiabiertos y totalmente enamorados. Os recomendamos que si la veis alguna vez, no la dejéis escapar...
El Domingo era día reservado para el festival y para la vuelta, así que, lamentablemente, no hubo tiempo para más. Se quedó algún local nuevo en el tintero, pero la verdad es que bastante hicimos, y además, ¡así tenemos excusa para volver el año que viene!
Cuanto sufrimiento... Jajaja! Y menuda jornada (doble) en el Biercab... jajaja! Genial esa Pirate Bomb, eh? De las mejores I.stout que he probado...
ResponderEliminarApuntadísimos Kaelderkold y Blacklab. Del BrewDog me han contado de todo, pero en tu caso parece que tiene buena pinta. El Garage, pues otro local más para ampliar una oferta cervecera de escándalo la de esta ciudad. No tengo ninguna duda de que Barcelona es una de las tres capitales europeas de la cerveza. ¡Qué bárbaro!
Un saludo, Iker!
El Brewdog me pareció que tiene mucho potencial, aunque como estuvimos en un finde un poco especial, tampoco puedo dar una opinión de lo que es en realidad. Cuando estuvimos nosotros, estaban con el meet the brewers con Garrett Oliver y tenían pinchadas 4 o 5 Brooklyn. También había habido otro meet the brewer con Beavertown y tenían otros 4 grifos ocupados con sus cervezas, así que, si sumamos los 6 o 7 grifos fijos de Brewdog, tampoco quedaba mucha opción pra otras cervezas...
Eliminar¿Cuáles son, según tú las otras dos grandes capitales de la cerveza? Me has dejado intrigado...
Pues pensaba que caerías en las posibles ciudades... Para mí sin duda las otras dos capitales cerveceras europeas "del momento" (no hablo de las clásicas que siguen ofreciendo más o menos lo mismo con algún cambio además de locales más "modernos" en lo cervecero... como Munich, Bruselas, Colonia...) serían sin duda Roma y Londres. El movimiento de bares actuales, las micros que nacen dentro o cerca de ellas, los eventos... Creo que Londres y Roma están a otra escala en la que como mucho se acercaría Copenhagen. Amsterdam creo que está varios peldaños por debajo, y no digo ya Paris u otras capitales europeas.
Eliminar¿Qué te parece? ¿Estás de acuerdo?
BUENAS IKER, AQUÍ ENTRO YO A ILUMINARTE LA VIDA.
ResponderEliminarLAS OTRAS DOS CAPITALES CERVECERAS EUROPEAS DE REFERENCIA SON BARBATE Y PUERTO URRACO, DE TODA LA VIDA DE DIOS. NO SUS ENTERAIS XDDDD
VAYA VAYA VAYA VAYA PEASO DE VISITA. POR FAVOR, SECUESTRADME UN FINDE Y LLEVADME CON VOSOTROS, YA PAGO YO EL RESCATE.
LO DE LA TEMPERATURA DE LOS GRIFOS ME IMAGINO QUE IRÍA EN CONSONANCIA CON LOS ESTILOS PINCHADOS, UNA GENIALIDAD, AUNQUE PAREZCA UNA CHORRADA.
COMO FAN DE LA PATOCHADA DE CHICOTE, QUIERO DETALLES SOBRE EL SERVICIO DEL BLACK LAB, AUNQUE SEA PURO COTILLEO JIJIJI.
18 GRIFACOS CON BREWDOG, BROOKLYN Y BEAVERTOWN TAMPOCO ESTÁN MAL HOMBRE, LO MALO ES QUE VAYAS TODAS LAS SEMANAS, QUE TE TERMINARÁS EMPACHANDO DE LO MISMO.
¿FOURPURE? NO ME SUENA.
POR LO QUE DICES, LOS BREWPUBS EN CUESTIÓN DE CERVEZAS NO SON UN TIRO, PERO BUENO, A LOS QUE HE IDO TAMPOCO ES QUE SEAN LA REPANOCHA, CERVEZA DE SESIÓN CON CALIDAD Y PRECIO MEJORABLE.
SALUDOS!
Me quedan lejos esas capitales... a ver si montamos un viaje por lo menos de 15 días para poder disfrutar de todos sus locales cerveceros... ;DDD
EliminarEfectivamente las tres columnas albergaban distintos estilos de cerveza, y la temperatura iba en consonancia a ellos. Un gran detalle que no habíamos visto en ningún sitio hasta ahora.
Lo del servicio, si quieres te lo cuento por privado. Somos hosteleros y hay cosas que aunque no deberían perdonarse, tampoco me gusta airearlas a los cuatro vientos...
Lo del secuestro... pues ya me lo pienso y hablamos de la cantidad del rescate, aunque igual podrías pagarlo en birrassss jajajaja