Veamos cómo ha ido la cosa por los diferentes blogs del panorama cervecero:
Pau, desde Lupuloadicto, diferenció su entrada en tres momentos. En el momento beerevangelizador, nos contaba que en la comida del día 1 de Enero, ya es un clásico en su familia abrir una magnum, normalmente belga, y este año siguieron con la tradición. Esta vez fue una Lupulus la encargada del brindis por el nuevo año. Para el momento maridaje, nos dejaba varias imágenes que valen más que mil palabras, y que merece la pena que ojeéis en su entrada. Maridó una Prairie Saison con Vieiras a la plancha, Straffe Hendrik Tripel con gambas a la plancha, y Stille Nacht, Gulden Draak Brewmaster y St. Bernardus Christmas con turrones y mazapanes varios. Por si todo esto fuera poco, en el momento birrote, nos da envidia con una Naparbier We Brew Gold, bebida en plena sierra de Albarracín.
Desde El Jardín del Lúpulo nos cuentan cómo en las grandes fechas se juntan demasiada gente en la familia como para intentar sembrar la semilla cervesiáfila, así que normalmente lo suelen intentar a pequeña escala. Sin embargo, este año, gracias a la colaboración de un amigo importador, consiguieron un barril de 5 litros de St. Peters Christmas Ale y se la llevaron a la cena de Nochebuena. El resultado del experimento fue irregular, ya que muchos la probaron pero pocos repitieron, cosa que me imagino que les importaría poco, teniendo en cuenta que así les llegó a más para los que sí lo hicieron.
Jorge, desde Cerveriana, nos cuenta sus peripecias, tanto en su cumpleaños, también coincidiendo con todas estas fechas, como la cena de Nochebuena. Hizo acopio de cervezas para la birrangelización familiar. La cosa no empezó bien, aunque en seguida encauzó la situación con varias apuestas seguras, mientras él aprovechaba para probar otro fiasco, esta vez canadiense. La noche terminaría sin pena ni gloria con una Delirium Deliria. La Nochebuena fue más tranquila para nuestro amigo Jorge, aunque parece que la selección de cervezas no fue muy acertada hasta llegar al segundo plato, una chuletillas que maridaron a la perfección con un cervezón como Bommen & Granaten de De Molen. Para el postre, un Coulant acompañado de la hermana envejecida de la anterior, que según parece, quedó un poco por debajo de las expectativas generadas.
Critóbal, desde Una Bien Fría, nos cuenta que su Navidad comenzó con una cata de cervezas elaboradas para ésta época. Sobresalieron por encima del resto la St. Bernardus Christmas y la Gordon´s Christmas, y nos pone los dientes largos, con una foto de la trucha rellena de jamón y queso al horno, que acompañó a la perfección la cata. También nos cuenta que ha visitado dos bares cerveceros de reciente apertura en su ciudad, Valencia, el Olhops y el VLC On Tap, que han llegado para revolucionar la oferta de grifo en la ciudad. También se pasó por Birra & Blues, un brewpub que poco a poco se va consolidando en la escena cervecera. Para Nochevieja, se preparó a conciencia las cervezas que maridarían con la carne al horno rellena de queso, jamón y pasas, los canapés y los mariscos que tenían preparados para la ocasión. Aunque la cosa no empezó bien, pronto llegarían los aciertos con los que acabó disfrutando de una bonita cena.
Anselmo, desde su blog Hanselbier nos hace un resumen de su próspera navidad cervecera. Empieza con una visita a la fábrica de La Zaragozana. En Nochebuena sacó unas cuantas cervezas que tenía preparadas para la ocasión, aunque según comenta, sus acompañantes eran más de vino, y no tuvo mucha oportunidad de beerevangelizar. En Navidad, sacó un par de cervezas de elaboración propia. El 26, aprovechando que en su pueblo era día grande, lo celebró por todo lo alto, dando de beber a sus colegas casi un centenar de botellines de elaboración propia, que cada uno bebió a su manera, y que, seguro, todos agradecieron. Antes de acabar el año, aprovechó para elaborar una American Ipa, y en Nochevieja y Año Nuevo volvió a tirar de repertorio casero para dar de beber a la familia, cosa que repetiría en Reyes. Para terminar la Navidad, visitó una nueva fábrica de cerveza segoviana, Goose. Está claro que como bien dice Anselmo, ha sido una Navidad de birrangelización encubierta. En su familia y círculos de amistad le deben aplaudir cada vez que acude a una cita...
Txema, desde su blog Y creo que he bebido..., se suma también a la iniciativa contándonos que aprovecha estas fiestas para vaciar su despensa, e intentar que familiares y amigos se familiaricen con la cerveza artesana, aunque también nos confiesa, que en rara ocasión consigue un resultado favorable... pero también confiesa que guarda para sí, algunas de las elaboraciones que prefiere beber solo tranquilamente junto a la lumbre. Y es que, ¡no todo en esta vida va a ser intentar que el resto del mundo beba cerveza artesana!
Adrián, desde su blog Cerveza Rudimentaria, nos relata dos eventos en los que estuvo, aunque nos advierte de que también acercó la cerveza a la mesa en varias ocasiones a lo largo de las fiestas. El primer evento en el que participó, fue la cena de empresa, que se celebró en un restaurante madrileño en el que hay una amplia carta de cervezas, tanto nacionales como internacionales. Según nos cuenta, la mayoría de sus compañeros de trabajo eligieron cervezas especiales, y todos ellos repitieron, así que podemos decir que su birrangelización fue un éxito. El segundo evento, y ya con la base hecha del día anterior, fue una salida de cañas con los mismos compañeros. Esta vez el primer destino fue L´Europe, y tras unas cuantas rondas decidieron seguir de ruta por el Oldenburg. Yo diría que con esta gente la labor ya la tiene hecha...
Joan, en un extenso post desde Birraire, tras una breve introducción en la que nos da su punto de vista sobre las cervezas especiadas típicas de estas fechas, pasa a relatarnos que para él es ya tradición utilizar la St. Bernardus Christmas como sustitutivo del vino el día de la cena de Nochebuena. Esa misma noche acostumbra a guardar un momento íntimo para la K-9 de Flying Dog, consciente de que su elección es más por el momento, que por otra cosa. También nos hace un resumen de las cervezas que han acompañado a los dulces navideños, y nos relata un breve viaje a Francia en el que tomó varias cervezas autóctonas. Tampoco se olvidó de beber alguna cerveza alemana, pero las más esperadas para él fueron un par de Fantomes que tenía reservadas para la ocasión. Terminó las fiestas con una brown ale muy especial que le llegó a través de un buen amigo suyo. Para concluir, vuelve a reseñar que se ha limitado a hablarnos de las cervezas que nos imponen para esta temporada de invierno, pero que, en realidad, han sido unas cuantas más las que ha disfrutado en este fin y principio de año.
Por último, nosotros mismos os contábamos nuestros experimentos de maridaje, en la cena de Nochevieja y en la comida de Año Nuevo. Para la cena acompañamos los entrantes con Tartalo, una Pale Ale propia recién envasada y más fresca imposible, y para el segundo, la elegida fue St. Germanus, la colaboración entre Naparbier y Toccalmatto. Para la comida de Navidad, la encargada de acompañar unas almejas a la marinera fue nuevamente Tartalo, mientras que el asado lo acompañé con una Pannepot Grand Reserve de 2009. Acierto total en todos los maridajes, así que el año que viene habrá que repetir experimentos, o probar otros nuevos, todo dependerá de cuáles sean los platos elegidos para esas fechas...
Y hasta aquí el resumen de la #NavidadCervecera que se ha vivido en los blogs. Cuando lanzamos la iniciativa, sabíamos que las fechas no eran muy propicias para convocar este tipo de eventos colaborativos, pero también es verdad que esperábamos un poco más de participación. No sabemos si la falta de participación ha sido por vagueza o por falta de interés, pero el año que viene repetiremos nuevamente, a ver si conseguimos que más bloggers nos cuenten sus periplos cerveceros navideños.
Desde El Jardín del Lúpulo nos cuentan cómo en las grandes fechas se juntan demasiada gente en la familia como para intentar sembrar la semilla cervesiáfila, así que normalmente lo suelen intentar a pequeña escala. Sin embargo, este año, gracias a la colaboración de un amigo importador, consiguieron un barril de 5 litros de St. Peters Christmas Ale y se la llevaron a la cena de Nochebuena. El resultado del experimento fue irregular, ya que muchos la probaron pero pocos repitieron, cosa que me imagino que les importaría poco, teniendo en cuenta que así les llegó a más para los que sí lo hicieron.
Jorge, desde Cerveriana, nos cuenta sus peripecias, tanto en su cumpleaños, también coincidiendo con todas estas fechas, como la cena de Nochebuena. Hizo acopio de cervezas para la birrangelización familiar. La cosa no empezó bien, aunque en seguida encauzó la situación con varias apuestas seguras, mientras él aprovechaba para probar otro fiasco, esta vez canadiense. La noche terminaría sin pena ni gloria con una Delirium Deliria. La Nochebuena fue más tranquila para nuestro amigo Jorge, aunque parece que la selección de cervezas no fue muy acertada hasta llegar al segundo plato, una chuletillas que maridaron a la perfección con un cervezón como Bommen & Granaten de De Molen. Para el postre, un Coulant acompañado de la hermana envejecida de la anterior, que según parece, quedó un poco por debajo de las expectativas generadas.
Critóbal, desde Una Bien Fría, nos cuenta que su Navidad comenzó con una cata de cervezas elaboradas para ésta época. Sobresalieron por encima del resto la St. Bernardus Christmas y la Gordon´s Christmas, y nos pone los dientes largos, con una foto de la trucha rellena de jamón y queso al horno, que acompañó a la perfección la cata. También nos cuenta que ha visitado dos bares cerveceros de reciente apertura en su ciudad, Valencia, el Olhops y el VLC On Tap, que han llegado para revolucionar la oferta de grifo en la ciudad. También se pasó por Birra & Blues, un brewpub que poco a poco se va consolidando en la escena cervecera. Para Nochevieja, se preparó a conciencia las cervezas que maridarían con la carne al horno rellena de queso, jamón y pasas, los canapés y los mariscos que tenían preparados para la ocasión. Aunque la cosa no empezó bien, pronto llegarían los aciertos con los que acabó disfrutando de una bonita cena.
Anselmo, desde su blog Hanselbier nos hace un resumen de su próspera navidad cervecera. Empieza con una visita a la fábrica de La Zaragozana. En Nochebuena sacó unas cuantas cervezas que tenía preparadas para la ocasión, aunque según comenta, sus acompañantes eran más de vino, y no tuvo mucha oportunidad de beerevangelizar. En Navidad, sacó un par de cervezas de elaboración propia. El 26, aprovechando que en su pueblo era día grande, lo celebró por todo lo alto, dando de beber a sus colegas casi un centenar de botellines de elaboración propia, que cada uno bebió a su manera, y que, seguro, todos agradecieron. Antes de acabar el año, aprovechó para elaborar una American Ipa, y en Nochevieja y Año Nuevo volvió a tirar de repertorio casero para dar de beber a la familia, cosa que repetiría en Reyes. Para terminar la Navidad, visitó una nueva fábrica de cerveza segoviana, Goose. Está claro que como bien dice Anselmo, ha sido una Navidad de birrangelización encubierta. En su familia y círculos de amistad le deben aplaudir cada vez que acude a una cita...
Txema, desde su blog Y creo que he bebido..., se suma también a la iniciativa contándonos que aprovecha estas fiestas para vaciar su despensa, e intentar que familiares y amigos se familiaricen con la cerveza artesana, aunque también nos confiesa, que en rara ocasión consigue un resultado favorable... pero también confiesa que guarda para sí, algunas de las elaboraciones que prefiere beber solo tranquilamente junto a la lumbre. Y es que, ¡no todo en esta vida va a ser intentar que el resto del mundo beba cerveza artesana!
Adrián, desde su blog Cerveza Rudimentaria, nos relata dos eventos en los que estuvo, aunque nos advierte de que también acercó la cerveza a la mesa en varias ocasiones a lo largo de las fiestas. El primer evento en el que participó, fue la cena de empresa, que se celebró en un restaurante madrileño en el que hay una amplia carta de cervezas, tanto nacionales como internacionales. Según nos cuenta, la mayoría de sus compañeros de trabajo eligieron cervezas especiales, y todos ellos repitieron, así que podemos decir que su birrangelización fue un éxito. El segundo evento, y ya con la base hecha del día anterior, fue una salida de cañas con los mismos compañeros. Esta vez el primer destino fue L´Europe, y tras unas cuantas rondas decidieron seguir de ruta por el Oldenburg. Yo diría que con esta gente la labor ya la tiene hecha...
Joan, en un extenso post desde Birraire, tras una breve introducción en la que nos da su punto de vista sobre las cervezas especiadas típicas de estas fechas, pasa a relatarnos que para él es ya tradición utilizar la St. Bernardus Christmas como sustitutivo del vino el día de la cena de Nochebuena. Esa misma noche acostumbra a guardar un momento íntimo para la K-9 de Flying Dog, consciente de que su elección es más por el momento, que por otra cosa. También nos hace un resumen de las cervezas que han acompañado a los dulces navideños, y nos relata un breve viaje a Francia en el que tomó varias cervezas autóctonas. Tampoco se olvidó de beber alguna cerveza alemana, pero las más esperadas para él fueron un par de Fantomes que tenía reservadas para la ocasión. Terminó las fiestas con una brown ale muy especial que le llegó a través de un buen amigo suyo. Para concluir, vuelve a reseñar que se ha limitado a hablarnos de las cervezas que nos imponen para esta temporada de invierno, pero que, en realidad, han sido unas cuantas más las que ha disfrutado en este fin y principio de año.
Por último, nosotros mismos os contábamos nuestros experimentos de maridaje, en la cena de Nochevieja y en la comida de Año Nuevo. Para la cena acompañamos los entrantes con Tartalo, una Pale Ale propia recién envasada y más fresca imposible, y para el segundo, la elegida fue St. Germanus, la colaboración entre Naparbier y Toccalmatto. Para la comida de Navidad, la encargada de acompañar unas almejas a la marinera fue nuevamente Tartalo, mientras que el asado lo acompañé con una Pannepot Grand Reserve de 2009. Acierto total en todos los maridajes, así que el año que viene habrá que repetir experimentos, o probar otros nuevos, todo dependerá de cuáles sean los platos elegidos para esas fechas...
Y hasta aquí el resumen de la #NavidadCervecera que se ha vivido en los blogs. Cuando lanzamos la iniciativa, sabíamos que las fechas no eran muy propicias para convocar este tipo de eventos colaborativos, pero también es verdad que esperábamos un poco más de participación. No sabemos si la falta de participación ha sido por vagueza o por falta de interés, pero el año que viene repetiremos nuevamente, a ver si conseguimos que más bloggers nos cuenten sus periplos cerveceros navideños.
Sorry Iker. Publico mañana :-( tengo el post pero me faltan un par de fotos que tengo que rescatar del móvil antiguo (cosa que no he hecho por una mezcla entre descuido y vagueza). Aunque muy tarde, mi contribución también estará. Un abrazo macho.
ResponderEliminarReiterando mis disculpas, y como prometí ayer, aquí va el enlace a mi post sobre mi #NavidadCervecera: http://www.birraire.com/2015/01/mi-navidadcervecera.html
EliminarGracias Joan, la espera ha merecido la pena!
EliminarYo también lo publiqué, te pongo el enlace ;-)
ResponderEliminarhttps://cervezarudimentaria.wordpress.com/2015/01/07/navidadcervecera-navidad-cerveza-y-gastronomia/
Un saludo!
Perdona Adrián!!! En su día lo ví, pero luego se me coló. Ya está incluído. Mil disculpas!
EliminarBUEN CURRO IKER. SALUDOS!
ResponderEliminarPD- CREO QUE TE INTERESARÁ LA ENTRADA DE CERVERIANA DEL JUEVES JIJIJIJI.
Gracias Jorge.
EliminarFichacatas pale jale jarl??? ;P
DIGOOOOO!!!
EliminarQue empacho de maridajes y cervezones!!! Jejeje! Estupendo resumen, Iker! El año que viene más y mejor!!! Un saludazo!!
ResponderEliminarGracias Pau!
EliminarPues sí, creo que todos hemos dado buena cuenta de un buen número de cervezas en estas fechas...