Salimos de Pamplona hacia las 7 de la mañana, nos esperaba un día largo y muchos kilómetros por delante para asistir a la feria cervecera por excelencia. No habíamos estado nunca, pero sabíamos que iba a ser algo inolvidable. Después de un trayecto sin percances, y con la ilusión intacta, llegamos a este pequeño pueblo que nos esperaba con las puertas abiertas para ofrecernos un Sábado lleno de cervezas, viejos conocidos y nuevos amigos por conocer.
El día prometía y nos dispusimos a adentrarnos en la maraña (muy bien organizada) de puestos y tiradores, con ganas de probar cosas nuevas, y reprobar alguna que llevábamos apuntada en la agenda.
Al llegar, lo primero que vimos fue el puesto de vasos, Nos hicimos con el que iba a ser nuestro amigo inseparable durante todo el día, y decidimos ir quitando la sed lo antes posible. Como quedaban muchas cervezas por delante, decidimos empezar despacio y por el principio. Graduaciones bajas y nada de romper el paladar con cantidades ingentes de lúpulo... la intención era buena, pero pronto nos olvidamos de ella...
Después de saludar a los amigos de Nómada (fusión de culturas entre Javier Aldea, Sami de Humala y Ramón de Cervezalandia), y echar un vistazo a lo que traían, decidimos pasar de largo. Ya habría tiempo a lo largo del día de ir probando sus cervezas.
El andamio Nómada que te encontrabas nada más entrar, dos pisos y mucha, mucha buena cerveza... |
Llegamos hasta el puesto de Cotoya, los chicos asturianos que teníamos ganas de conocer desde hacía tiempo. Probamos su Siderale, una cerveza mezcla con sidra bastante curiosa y que estaba muy bien para empezar. Seguimos nuestro periplo y llegamos hasta Dougall´s, otra de las cervecerías que iban apuntadas en nuestra agenda. Pedimos una 942, muy, muy recomendable, y nos dispusimos a saludar a Juan y a su hermano, los representantes de Naparbier, cervezas que conocemos de sobra, y que aunque nos hubiera gustado, decidimos no degustarlas allí, ya que nos iban a faltar horas e hígado para probar tantas cervezas. En el stand tenían la Janis Porter, su última creación, y la antes llamada Amber ale, una cerveza que nos tiene enamorados.
Decidimos ir a limpiar nuestros vasos para ir a por la segunda cerveza del día, y aprovechando que estaba en el punto más alejado de la entrada, decidimos dar una vuelta y descubrir el resto de puestos que había por allí. Aprovechamos para presentarnos y conocer en persona a la gente de Marina, con quienes tuvimos la suerte de probar dos grandísimas cervezas que no conocíamos.
La Vinyale, una cerveza con uva impresionante, y la Pacific lager en grifo, un gran descubrimiento. |
Con los Laugar (cuidado con estos que vienen pisando fuerte...) delante del stand Nómada. |
Un placer compartir un breve pero muy agradable rato con vosotros chicos! Tengo muchas ganas de veros en vuestra propia salsa y conocer por fin ese templo pamplonica!
ResponderEliminarSaludos!
P.D. Ah, y tendremos que proponer a Carlos dividir Mediona en 2 días, eh?? Algo bárbaro... ;P
Igualmente Pau, siempre es agradable compartir momentos con gente tan amante de la cerveza. Lo de hacer la feria en 2 días... si con un día acabamos como acabamos, con 2 días no se qué pasaría con nosotros... jeje
ResponderEliminarNos vemos en Agosto, a ver si te preparamos algo para cuando vengas...;P
Pues os acordáis mucho más de lo que me esperaba!!!
ResponderEliminarVaya campeones! Pasamos un buen rato y nos apapayamos a gusto!!
Javi, el truco está en llevar un cuaderno de bitácora e ir apuntando las cervezas que bebes, el problema está cuando ya no te acuerdas de apuntar lo que bebes porque no sabes ni que llevas cuaderno...
ResponderEliminarLa verdad es que la papayitaaaaa cundió bastante!