LA RONDA #2

Chela nos invita a reflexionar sobre el tema de si la cerveza es para beber en casa, o en la cervecería.
Según he ido leyendo por diferentes blogs que participan en esta iniciativa, creo que la mayoría tenemos el mismo concepto sobre la bebida que nos une. Yo también soy de los que me siento incapaz de decantarme por una de las dos opciones. Pienso que igual que cada cerveza tiene su momento, muchas de ellas tienen también su lugar. Yo, personalmente, cuando quiero disfrutar de una cerveza nueva (o no) en todo su esplendor, me la tomo en casa, tranquilamente, viendo la tv, o navegando por internet; realizando cosas secundarias que no le quiten protagonismo a la degustación. Sin embargo, también soy de los que gustan de disfrutar de la cerveza en compañía, ya sea en un bar, en casa de un amigo o en un terreno de ocio. En estos casos, la cerveza pierde un poco el protagonismo, y en la mayoría de ellas, disfrutaremos de cervezas más vanales, cervezas que seguramente no nos aporten nada nuevo, que en un momento dado, quizás no nos demos cuenta ni de que nos está acompañando en la conversación, y de que, de alguna manera, es parte de ella. También estará el caso en el que nos tomemos una buena cerveza en compañía, por supuesto, sobre todo si esa compañía comparte nuestra pasión por esta bebida.
Resumiendo, yo prefiero tomar las cervezas especiales en casa, tranquilamente y sin distracciones, mientras que las cervezas menos especiales, las dejaré para las tardes en la cervecería o en cualquier otro lugar donde pueda disfrutar de compañía, y la cerveza no sea más que un mero acompañamiento. ¿Quiero decir con esto que en las cervecerías sólo debería haber "eurolagers"? Eso sería otro tema, pero por supuesto que no!!! El mero acompañamiento también lo puede (lo debe) hacer una buena cerveza, ya que aunque no le hagamos mucho caso, siempre va a ser mejor una buena compañía que un personaje de segunda fila.